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¡Estamos en plena cuenta atrás! En poco más de 24 horas las celebrities invitadas a los Oscar comenzarán a desfilar por la alfombra roja desplegada en el Dolby Theatre con sus mejores galas. Entre ellas, este año destaca la presencia de Penélope Cruz, quien opta al galardón a Mejor Actriz Protagonista por cuarta vez. ¿Conseguirá la madrileña llevarse a casa su segunda estatuilla? Queda muy poco para saberlo (y para descubrir el lookazo con el que, sin duda, nos sorprenderá) pero, mientras tanto, analizamos al detalle los vestidos que llevó en sus anteriores Oscar como nominada.
2007: Primer año nominada
Su papel en la inolvidable película Volver, de Pedro Almodóvar, le valió a Pe su primera nominación al Oscar, convirtiéndose también en la primera española candidata a este premio. Aunque en aquella ocasión no la consiguió, sí se vistió de auténtica ganadora con un espectacular diseño rosa empolvado de Versace con escote palabra de honor, cuerpo encorsetado y voluminosa falda cuajada de microvolantes. A modo de curiosidad, esta no era su primera opción, sino que tuvo que cambiar de vestido después de que se le rompiera la cremallera del modelo de John Galliano para Dior que iba a llevar inicialmente.
- El vestido con capa de Penélope Cruz, una oda a la artesanía de la moda
© Getty Images2007: Primer año nominada
Como es habitual, apostó por joyas de Chopard, entre las que destacaban los fabulosos pedientes de diamantes en forma de flor, los cuales iluminaban el rostro y realzaban el bronceado que lucía la actriz. Recogió su melena oscura en un moño pulido que despejaba su rostro y apostó por un maquillaje muy natural que dejaba ver sus pecas naturales y realzaba su mirada mediante un ahumado en tonos tierra y un delicado delineado negro.
- El vestido con capa de Penélope Cruz, una oda a la artesanía de la moda
© Personalizado2009: Su gran año
Tan solo dos años después de su primera nominación, llegaba la segunda, esta vez a Mejor Actriz de Reparto por su papel en Vicky Cristina Barcelona, en la que compartía pantalla con Javier Bardem y Scarlett Johansson. Aquella edición todas las apuestas estaban a su favor, y los pronósticos se cumplieron: ganó la estatuilla, siendo la primera española en hacerlo. Penélope cumplió este hito enfundada en un impresionante vestido vintage de Alta Costura obra de Pierre Balmain que, ocho años atrás, había visto en el escaparate de la tienda Lily et Cie. Fue un auténtico flechazo, supo que tenía que llevarlo aquella noche, y los hechos hablan por sí solos: fue un auténtico talismán. Se trataba de una pieza estilo princesa de escote corazón, corte a la cintura y falda con volumen decorada con preciosos bordados y detalles de tul fruncido.
2009: Su gran año
Continuando con su combo infalible de clavícula despejada y pelo recogido, optó por un moño bajo con flequillo tupido estilo cortina, un tipo de peinado muy en auge en aquella época. De nuevo, confió las joyas a la firma Chopard, y lució un set de tres piezas compuesto por grandes diamantes: pendientes tipo chatón, gargantilla y anillo en clave XL. Llevó también un clutch metalizado que posteriormente sustituyó por el mejor de los accesorios... ¡su Oscar! En cuanto al maquillaje, muy similar al de la anterior nominación, realzando el bronceado y marcando mucho la mirada.
2010: Cambio de registro
Después de asistir con diseños en tonos neutros al más puro estilo princesa en sus dos anteriores nominaciones, aquel año Penélope decidió cambiar de registro, aunque continuó manteniéndose fiel a su adorado escote palabra de honor. Eso sí, lo lució en versión algo más cañera, en clave asimétrico y con una discreta abertura frontal. Se decantó por una pieza de la línea Couture de Donna Karan confeccionada en un tejido satinado burdeos con mucho cuerpo que agregaba estratégicos drapeados diagonales para realzar la figura.
© Getty Images2010: Cambio de registro
La intérprete, que optaba por segundo año consecutivo al galardón a Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en Nine, que grabó junto a Marion Cotillard, Sophia Loren y Nicole Kidman, entre otras grandes figuras, volvía a dejar claro que es una gran fan de los moños clásicos para este tipo de grandes citas. De nuevo, joyas de Chopard -unos pendientes colgantes de diamantes en forma de lágrima, un gran anillo de diamantes y otro de zafiros y tres brazaletes cuajados de brillantes- y maquillaje que le cedía todo el protagonismo a la zona de la mirada.
