Después de consolidar definitivamente su carrera como actriz con la taquillera La chica del tren, Emily Blunt sigue sumando proyectos profesionales que prometen proporcionarle muchas alegrías. La cinta Mary Poppins Returns, la nueva versión del clásico protagonizado por Julie Andrews, cuyo tráiler se ha dado a conocer durante la gala de los Oscars, es la próxima película de la intérprete. Y aunque todavía no ha comenzado su promoción internacional, el look que ha elegido hoy sobre la alfombra roja nos adelanta que sus próximas apariciones públicas darán que hablar, desde el punto de vista del vestuario.
Con un romántico y delicado diseño de Schiaparelli Alta Costura, combinado con joyas de Chopard, Blunt se ha convertido en una de las mejor vestidas de la alfombra roja.
El vestido color pastel, el escote que realza el busto, la cintura marcada, las mangas rectas sobre los hombros... todos los elementos estilísticos que definen el femenino look de Blunt ya los vimos en la alfombra roja hace unos años. Si volvemos la vista atrás, hasta la edición de los Oscars de 2011, hay un diseño que comparte varias similitudes con el elegido por la actriz. Y la encargada de lucir el vestido en cuestión no fue otra que la siempre elegante Cate Blanchett. La intérprete australiana optó entonces por una creación de Givenchy en rosa pastel que destacaba la zona del pecho con detalles de pedrería y cuyas mangas rectas se alargaban por encima de los hombros, igual que en la apuesta de Emily Blunt.
Puede que Emily Blunt y su estilista Jessica Paster se hayan inspirado en este romántico vestido a la hora de elegir look para la alfombra roja, siempre analizada al milímetro. Ambas actrices comparten un estilo muy similar, que se evidencia en el gusto de las dos por las piezas ultra femeninas, de colores empolvados y neutros pero también hacen gala de su capacidad para arriesgar y adaptar a su forma de vestir estampados geométricos, florales, tonos más saturados e incluso prendas asimétricas y desestructuradas.