La boda casi real del duque de Westminster y Olivia Henson
El aristócrata, uno de los hombres más ricos de Reino Unido, es padrino de los príncipes George y Archie y se ha casado en la catedral de Chester ante 400 invitados y con la presencia del príncipe Guillermo
El duque de Westminster, Hugh Grosvenor, de 33 años, y Olivia Henson, de 31, han protagonizado este viernes la gran boda del año en Reino Unido. La pareja se ha casado en la catedral de Chester después de tres años de relación y celebrarán la fiesta posterior en Eaton Hall, la espectacular mansión de los Westminster, tras la que se han convertido en el matrimonio más poderoso, influyente y millonario del país. La fortuna del aristócrata se estima en 14.000 millones de euros que reparte entre sus negocios inmobiliarios, alimentarios, agrarios y filantrópicos por varias ciudades del mundo. Además, el novio y su familia, como viene ocurriendo desde el siglo XIX, guardan una relación muy estrecha y de profunda amistad con los Windsor. Este trato cercano ha hecho que Hugh haya sido elegido padrino de los príncipes George y Archie, los nietos mayores del rey Carlos, quien a su vez es su padrino. Una boda casi real, con un importante despliegue, que se ha convertido en todo un acontecimiento en Gran Bretraña y que ha contado con la presencia de algunos miembros de la realeza como el príncipe Guillermo y la princesa Eugenia.
Todo Chester, la ciudad en la que el Duque se crio junto con sus tres hermanas, se ha volcado con el enlace. Desde primera hora de la mañana, cientos de vecinos y visitantes se agolpaban tras el cordón policial. Todos aquellos que se han acercado al centro de esta ciudad han podido degustar un helado o un sorbete totalmente gratis, cortesía de la pareja, que han querido implicar a los habitantes en su gran día.
La Policía ha establecido un cordón de seguridad en los aledaños de la Catedral de Chester
La catedral ha sido engalanada por la empresa Flower and Press, que garantiza que todas las flores, entre las que se incluyen rosas, diladelfos, campanulas y orlaya grandiflor, son cien por cien británicas, de temporada y locales. Además, gran parte del follaje proviene de la finca de la familia Grosvenor y en el interior se han colocado abedules. Toda esta decoración será reutlizada tras la boda, por expreso deseo de los novios que son unos grandes defensores de la sostenibilidad. Se convertirán en ramos que se entregarán a organizaciones benéficas, iglesias y entidades de Chester.
El duque de Westminster es la persona más rica de Reino Unido menor de 40 años
Hasta este viernes, Hugh Grosvenor era uno de los solteros de oro de Gran Bretaña. La vinculación de esta familia nobiliaria con esta ciudad se remonta al siglo XV cuando convirtieron Eaton Hall en su hogar, una mansión rodeada de 4.000 hectáreas de amplios jardines y tierras de cultivo donde el duque y sus tres hermanas crecieron. Además de por su belleza, la pareja ha querido elegir esta iglesia por un asunto sentimental. De hecho, el Duque ha hecho donaciones económicas, como hicieron antes que él sus antepasados, para que se conozca a esta joya del gótico.
Con 25 años, en 2016 heredó el título tras la muerte de su padre y todos sus importantes negocios
Uno de los primeros en llegar a la ceremonia ha sido el príncipe Guillermo, quien ha ejercido de acomodador, es decir, ha saludado y acompañado hasta sus asientos a algunos de los 400 invitados al enlace.El hijo mayor del rey Carlos ha sido recibido a su llegada con vítores. Casi no fue visto porque accedió a la Catedral por una entrada lateral con lo que ha evitado a la multitud. Junto a él estaban otros diez acomodadores. Después se ha visto a la princesa Eugenia de York, con un vestido verde y un tocado claro con redecilla.
La princesa Eugenia de York a su salida del enlace religioso
A pesar de los excelentes lazos entre la Familia Real británica y los Westminster, los reyes Carlos y Camilla no han podido acudir a esta cita porque un día antes se encontraban en Francia en los actos con motivo del 80º aniversario del Desembarco de Normandía. Tampoco ha podido asistir Kate Middleton, quien se encuentra apartada de la vida oficial después de que se le detectara un cáncer. La princesa de Gales se está sometiendo a un tratamiento de quimioterapia preventiva. También se había barajado la posibilidad de que el príncipe George estuviera en calidad de ahijado del novio, pero el hecho de que la unión religiosa haya sido un viernes (día lectivo) ha sido uno de los motivos de su ausencia. Desde que se supo el diagnóstico de la Princesa de Gales, todos los esfuerzos han estado en que sus hijos mantengan la mayor normalidad y rutina en su día a día.
Otra de las parejas, con permiso de los novios, que ha causado sensación ha sido la formada por Jasper Henson, hermano de Olivia, y su novia, la española Isabel Rodríguez-Legorburu, hija de los condes de Asmir. La madrileña ha formado parte del cortejo de la novia. El cuñado del Duque dará el sí quiero a esta madrileña el próximo septiembre en Madrid, ciudad en la que residen, aunque viajan con bastante frecuencia a Reino Unido.
Isabel Rodríguez-Legorburu, cuñada de Olivia Henson ha acudido con el cortejo de las damitas de honor
La madrileña Isabel Rodríguez-Legorburu, cuñada de la novia
El novio llega, en un Range Rover verde
Hugh ha llegado a la catedral con su bestman, una especie de padrino de boda que suele ser uno de los mejores amigos del novio, en un Range Rover verde entre aplausos del público. El encargado de oficiar el servicio religioso ha sido Tim Stratford, decano de Chester en la Iglesia de Inglaterra, el reverendo Mark Tanner y la reverenda Rosie Woodall. La música ha corrido a cargo del Coro de la Catedral, dirigido por Philip Rushforth. Minutos antes de que comenzara el enlace, un portavoz de los contrayentes ha dicho: "Este es un día increíblemente especial para el Duque y la señortia Henson y están ansiosos por el servicio. Significa mucho para ellos casarse en la catedral de Chester, especialmente teniendo en cuenta la larga y estrecha conexión personal de la familia Grosvenor tanto con la Catedral como con la ciudad de Chester. La pareja también se ha sentido conmovida por los mensajes de apoyo que han recibido de toda la región y está enormemente agradecida de que la gente quiera compartir su felicidad. El Duque y la señorita Henson han puesto mucho cuidado en la planificación de la boda, poniendo su sello personal en todos los preparativos y han hecho un esfuerzo para involucar a proveedores locales y regionales en varios aspectos del día".
Muy aplaudida ha sido la llegada de la madre del novio, Natalia, condesa viuda de Westminster,emparentada con la familia imperial Romanov de Rusia y con un gran nexo con el príncipe Guillermo, pues es una de sus madrinas. No lo ha hecho sola, junto a ella sus tres hijas: Lady Tamara, la mayor de los Grosvenor, casada con Edward van Cutsem, ahijado del rey Carlos y muy amigo del príncipe Guillermo; Lady Edwina, ahijada de Diana de Gales y la más comprometida socialmente de los hermanos Grosvenor cuyo marido es Dan Snow, un historiador muy conocido en Reino Unido por su trabajo como presentador de televisión. El cortejo familiar lo completaban Lady Viola, la hermana pequeña del novio, de 31 años, casada con Angus Roberts, oficial de la Guardia de Dragones.
La madre y las tres hermanas del duque de Westminster
A los que no se ha visto en la Catedral de Chester ni está previsto que vayan a la finca familiar de las afueras de la ciudad es a los duques de Sussex. Aunque el príncipe Harry es muy amigo del duque de Westminster, se ha querido evitar un ambiente de tensión entre ellos y el príncipe Guillermo que pudiera empañar las celebraciones.
Lady Edwina y Lady Viola, dos de las tres hermanas del novio han causado sensación en el enlace
Lady Edwina y Lady Viola Grosvenor, dos de las hermanas del novio
El significado del look de la novia
Como manda la tradición, la novia ha sido la última en llegar lo que ha desatado la locura entre la muchedumbre. Nada más bajarse del coche, un Bentley antiguo de 1930, se ha levantado el viento que ha hecho que su dama de honor tuviera que afanarse para que la cola y el velo estuvieran perfectos. Ha sido el momento en el que se ha desvelado el gran secreto: su vestido, una obra de Emma Victoria Payne, una diseñadora británica experta en moda nupcial. Se trata de un diseño en satén de seda color marfil y organza con detalles bordados personalizados tanto en el traje como en el velo dibujados a mano con motivos florales y del velo que la tatarabuela de Olivia usó en 1880. La cola, de dos metros es desmontable. Siguiendo con la tradición de otras novias Westminster, ha llevado la tiara Fabergé Myrtle Leaf, conocida como la de mirto, que lleva desde 1906 en la familia. Como ramo, flores recogidas de los jardines de Easton Hall que incluye margaritas, iris, rosa, clemátide, escabiosa, astrantia y lirio.
El velo tenía motivos bordados del velo que llevó su tatarabuela en 1880
Tras una hora de ceremonia, los novios han salido juntos y del brazo. Ha sido entonces cuando se ha producido otro de los grandes momentos del enlace. El Duque y la Duquesa se han dado un romántico beso y han saludado al público congregado. Después, se han subido en el mismo vehículo que ha traído a la novia con rumbo a la celebración.
Olivia hizo Estudios Hispánicos e Italianos en el Trinity College de Dublín
Una vez convertidos en marido y mujer, los duques de Westminster se han dirigido hasta Eton Hall donde se ha desarrollado el banquete y la fiesta de bodas. Fue allí donde hace unos meses tuvo lugar la fiesta de pedida. Una gran casa señorial de campo que recuerda a un chateau francés y que es el bastión de la dinastía y donde, seguramente, el recién estrenado matrimonio comience su nueva vida juntos.
Este viernes, el séptimo duque de Windsor y Olivia Henson han culminado su historia de amor que arrancó cuando unos amigos les presentaron hace tres años. Hugh Grosvenor se dedica a gestionar el ingente patrimonio que le dejó su padre al morir y que la familia ha ido atesorando desde hace más de mil años de antigüedad, en la época de Guillermo I El Conquistador. Su fortuna se basa en posesiones inmobiliarias, explotaciones agrícolas y ganaderas, el sector alimentario y la filantropía, uno de los aspectos en los que el noble está más volcado. Hugh estudió gestión y administración rural en la Universidad de Newcastle lo que le ha permitido dar un impulso a los negocios familiares. Su labor benéfica, en la que también está volcada Olivia, se centra en el apoyo a organizaciones que trabajan con niños y jóvenes vulnerables.
El viento se ha dejado notar cuando Olivia se ha bajado del coche
La flamante nueva duquesa de Westminster proviene de una familia de aristócratas y banqueros y ha hecho una destacada carrera en el sector de la alimentación sostenible. Hasta semanas antes de su boda era gerente de cuentas sénior en Belazu, una empresa especializada en productos alimenticios. Antes, trabajó para otras organizaciones como Daily Dose, dedicada a los zumos, con un enfoque en el bienestar y la nutrición. Olivia creció entre Londres y Oxfordshire y acudió a Marlborough College, por el que también pasaron Kate y Pippa Middleton. Ha realizado Estudios Hispánicos e Italianos en el Trinity College de Dublín.
Además de sus negocios inmobiliarios y agrarios, el duque de Westmister está muy volcado en su labor filantrópica
Tras la ceremonia, los novios y sus invitados se han trasladado a la finca familar de Eaton Hall donde ha tenido lugar el banquete y la fiesta de bodas
Con su enlace, Reino Unido ha celebrado una de las grandes bodas del año, que tanto nos recuerda a las que protagonizan los miembros de la Familia Real británica y que ha reunido a lo más granado de la aristocracia y la sociedad británica. La pareja se enfrenta ahora a una nueva etapa juntos en la que se sentarán en el ‘trono’ del gran emporio de la familia Grosvenor.
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