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Para Ana Obregón y su familia está siendo una jornada inolvidable, marcada por las emociones, los recuerdos y la satisfacción de saber que el trabajo que llevó a cabo su padre tendrá un reconocimiento eterno. El ayuntamiento de Alcobendas ha ensalzado la figura del constructor dando su nombre a una calle ubicada en La Moraleja, la exclusiva urbanización que creó en los años 70. El acto en el que se ha destapado la placa del Paseo de Antonio García Fernández ha contado con la presencia de los cinco hijos del empresario, que falleció en septiembre a los 96 años.
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"Para la familia despues de estos dos años que nos hemos unido para cosas tan dolorosas es emocionante Es un homenaje a mi padre por la labor que ha hecho toda la vida trabajando proveniente de uan familia super humilde. Quién le iba a decir a ese niño que con 12 años limpiaba pocilgas que iba a tener una calle con su nombre", ha dicho Ana, que ha llegado en compañía de su íntimo amigo Raúl Castillo. La artista también ha ensalzado la importancia que tuvo su madre, Ana María, en el éxito profesional de su progenitor. "Sin mi madre al lado no hubiera hecho absolutamente nada. Mi padre ha tenido al lado un pedazo de señora cuidando de cinco hijos y no se quejaba", ha añadido.
© Europa PressEl recuerdo de Aless Lequio está muy presente cada día entre sus familiares y también lo ha estado en esta cita tan emocionante para los García Obregón. "Mi padre estará muy contento, y mi madre y mi hijo, que le admiraba y adoraba. Era su ejemplo de trabajo y esfuerzo", ha recordado la artista sin poder evitar las lágrimas y vestida de blanco, color del luto en muchas culturas. Aless heredó de su abuelo el espíritu emprendedor y puso en marcha su propia empresa al con el deseo de llegar a ser como Antonio, que le dio valiosos consejos y le animó tanto a él como al resto de sus nietos y sus hijos a ser "la mejor posibilidad" de sí mismos en lo que hicieran.
© Europa PressAna, Juancho, Javier, Celia y Amalia siempre han sido una piña y nuevamente han mostrado esa unión en el homenaje a su padre, al que se han sumado también algunos sobrinos de la artista. Tras los saludos iniciales, los García Obregón se han sentado en la primera fila de una hilera de sillas colocadas al aire libre, bajo un agradable solo. Han escuchado llenos de orgullo las palabras del alcalde de Alcobendas, Aitor Retolaza Izpizúa, y tanto Ana como Juancho han dado un breve discurso de agradecimiento en el que han definido a su padre como un "visionario" y un trabajador nato que estuvo al frente de sus negocios hasta los 89 años, acudiendo cada día a la oficina con la misma ilusión que el primer día. El broche de oro lo ha puesto el descubrimiento de la placa, que ocupa una de las zonas más transitadas de La Morajela.
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