Hace poco hubo una controversia con los orígenes de Álvaro Morte, tras extenderse el bulo de que fue maestro de primaria en varios colegios concertados de Córdoba. Un hecho que él desmintió y que rompía con el mito de que el Profesor de ‘La casa de papel’ en verdad lo fue en la vida real.
Álvaro Morte siempre supo que quería ser actor pese a que por obligación familiar inició la carrera de telecomunicaciones, pero en el último momento decidió dar un giro a su vida y dar pie a su vocación real, entrando a formarse en la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba, donde se graduó en 1999.
Aunque pasó toda su juventud en Córdoba, realmente nació en Cádiz, pero su familia se trasladó cuando él tenía apenas unos meses de vida. Tampere fue su tercera ciudad, a la que se trasladó en 2000 para finalizar sus estudios como actor en Finlandia gracias a una beca.
Su ritmo ascendente no dio tregua, y en 2001 se trasladó a Madrid donde empezó a aspirar a papeles en castings, buscando representante y moviéndose entre las tablas del teatro con pequeñas obras y ensayos. Fue en 2002 cuando Hospital central le dio su primera oportunidad interpretando a dos personajes distintos en la misma temporada, primero a un bombero y después a un buzo, la carrera de Morte ya estaba en la pista de salida, pero el camino hasta llegar a quién es hoy aún era largo e incierto.
Su primer personaje estable en una serie llegó en 2003 en la serie Policías, en el corazón de la calle, sin embargo su trayectoria sufrió una pausa a causa del cáncer. A los 30 años llegó a temer que le pudieran extirpar una pierna. Su lucha contra el cáncer es valorada hoy en día por él como un punto de inflexión a la hora de comprender sus objetivos vitales, sus prioridades y su relación con sus amigos y familia.
Por suerte Morte salió adelante y dos años después rodó su primera película, un film sobre Lola Flores con Carlos Hipólito. Pero la gran oportunidad de su carrera incipiente se la dio la serie de suspense Planta 25 en la que llegó a participar en 64 capítulos.
Fue entonces cuando decidió cambiar su nombre real, Álvaro Antonio García Pérez, por el de Álvaro Morte, tomando el apellido de una de sus mejores amigas para poder diferenciarse a nivel artístico de tantos García o Pérez como hay en España.
El primer proyecto en el que usó su nombre artístico fue ¡A ver si llego! de Telecinco, pero la audiencia no acompañó a este proyecto producido por Jose Luis Moreno y la carrera de Morte quedó de nuevo a la espera de un papel mejor, que no llegaría hasta tres años después de la mano de Atresmedia, en ‘Bandolera’, la serie protagonizada por Marta Hazas en la que Morte interpretó a Adolfo Castillo, un periodista repelente y malintencionado.
La carrera de un actor siempre busca una nueva oportunidad, y pese a que ya en 2009 Morte había participado en varios proyectos con personajes estables y reconocibles, una vez que Bandolera llegó a su fin volvió a interpretar personajes episódicos y secundarios en series como Aída, Las chicas de oro o Cuéntame cómo pasó, y no rechazó aceptar papeles en cortometrajes y proyectos teatrales pequeños.
Hasta que en 2014 le llegó la oportunidad de dar vida a Gabriel Areta en Amar es para siempre, donde empezó a ser verdaderamente conocido y asentar su carrera profesional a lo largo de la novena temporada de esta serie. Tras ello saltó a El secreto de Puente Viejo donde se mantuvo por tres años.
Saltar de una serie de época como El secreto de Puente Viejo a un thriller con vocación internacional como ‘La casa de papel’ fue el siguiente reto de Morte, que en 2016 inició el rodaje de su primera temporada bajo el amparo de Atresmedia, y que pronto cambió a Netflix para convertirse en un fenómeno de masas internacional al más alto nivel.
El Profesor ha sido y es uno de los personajes de ficción más reconocidos de todo el planeta. Lo que no impidió que Morte siguiera adquiriendo compromisos artísticos, como las dos temporadas de El embarcadero, otro proyecto de Álex Pina, el creador de ‘La casa de papel’.
La trayectoria de Morte no se ha detenido, ni antes ni después de ‘La casa de papel’. Fue en 2012 cuando fundó una compañía de teatro con su mujer, Blanca Clemente. Ambos han producido y dirigido obras clásicas como el El lazarillo de Tormes y El perro del hortelano así como la obra de Lorca La casa de Bernarda Alba.
Morte tampoco ha dejado de lado su vida familiar y junto a Clemente tuvieron dos hijos, Julieta y León. Y todo ello sin dejar de participar en más cortos, series y largometrajes de los que el estudiante de telecomunicaciones de Córdoba que fue Álvaro se podría haber imaginado cuando dudaba si dejarlo todo por estudiar arte dramático.
Desde este miércoles emprende una nueva andadura con la serie de Televisión Española Sin límites interpretando a Elcano a lo largo de los seis episodios de los que consta esta única temporada que nos hará dar la primera vuelta al mundo en 1519, cuando cinco barcos con poco más de 200 marinos trataron de alcanzar una hazaña sin parangón, llegando a la ruta de las especias capitaneados por el portugués Magallanes.
La serie, que ya pudo verse en Prime Video, ahora salta a la televisión pública bañada y empujada por una muy buena acogida de la crítica especializada y los usuarios de la plataforma que ya pudieron verla.