Mamá Coco existía de verdad y no era solo un personaje animado. Una mujer de carne y hueso que había llegado a la increíble cifra de 109 años de edad y que este fin de semana, desafortunadamente, nos decía adiós. María Salud Ramírez Caballero, que así se llamaba, ha fallecido en su pueblo natal de México y hoy todos lloran allí la pérdida de una de sus ciudadanas más ilustres.
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Con un evidente parecido físico entre ambas, esta entrañable anciana había sido fuente de inspiración para una de las películas animadas más aplaudidas de los últimos tiempos, Coco, de la factoría Disney Pixar. La cinta, donde ella era la abuela del joven protagonista, recibió el Oscar en 2018 a la mejor película en su categoría. "Era una mujer incansable y un ejemplo de vida", lamentaba al dar la triste noticia Roberto Monroy, el secretario de Turismo de Michoacán, estado de donde María Salud era originaria.
Mamá Coco era de Santa Fe de la Laguna, localidad cercana al turístico lago de Patzcuaro que es célebre por su colorida celebración del tradicional Día de Muertos. Tras el éxito de la película, que precisamente retrata esta arraigada festividad mexicana, la anciana había adquirido gran popularidad en su país e incluso recibía la visita de turistas para fotografiarse con ella.
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En septiembre de 2021, se pudo ver a la entrañable abuelita celebrando su cumpleaños número 108 rodeada de confeti y con una gran sonrisa en su cara, mientras posaba junto a un inmenso pastel decorado con la imagen del personaje de Mamá Coco. Sobre su vida, era alfarera como su marido y al igual que la mayoría de los habitantes de su pueblo. Moldeaban ollas de barro, las horneaban y las vendían en las ferias cercanas. Frijoles, nopales y algún pescado se cocinaban en aquellos recipientes. María Salud tuvo tres hijos, que le dieron decenas de nietos y le hicieron perder la cuenta en bisnietos y tataranietos.
Sus descendientes habían instalado varios puestos con la imagen de las dos mujeres, la de verdad y la de animación, con camisetas, tazas, guitarras, imanes, llaveros... donde cualquiera podía hacerse con estos souvenirs y saludar a la estrella. Le dedicaban bonitas palabras y le cantaban alguna que otra serenata, donde uno de los temas que nunca faltaba era Recuérdame, la canción entonada por su nieto Miguel en la película y que ha inspirado a otros niños a dedicársela a sus abuelas.
Disney Pixar creó esta película tratando de rendir homenaje a la noche de los difuntos e intentando ser fiel a la tradición mexicana. Para ello, los responsables del proyecto visitaron multitud de localizaciones donde se celebra esta fiesta y quedaron fascinados por Santa Fe de la Laguna, no sólo por los paisajes y decoraciones sino también al descubrir -aunque nunca lo reconocieron como tal- a María Salud Ramírez Cabello, quien sería la musa e inspiración para dar vida al célebre personaje.
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