Muchos son los directores de cine españoles de prestigio que se han pasado a la ficción en serie, como fue el caso de Alberto Rodríguez que tras el Goya por La isla mínima se lanzó a producir La peste. También lo hizo Rodrigo Sorogoyen (El Reino, Que dios nos perdone), que se pasó al formato serie con Antidisturbios; mientras que Alex de la Iglesia dirigió 30 Monedas, Paco León creó Arde Madrid, Leticia Dolera dirigió y protagonizó la premiadísma Vida perfecta e incluso Isabel Coixet probó suerte con Foodie Love en HBO. El último director español de relieve en atreverse a dar el salto al formato seriado había sido Alejandro Amenábar, que nos trajo un thriller internacional sobre cazadores de tesoros hundidos en La Fortuna que pudimos ver en Movistar+.
Ahora le toca el turno de Daniel Sánchez-Arévalo, un peso pesado del cine de comedia al que hemos visto madurar por medio de sus películas y que ya había escrito y dirigido capítulos sueltos de series como Hospital central, aunque lo que pocos saben es que se estrenó como guionista con cuatro capítulos de la histórica serie de Mercero, Farmacia de Guardia. Sin embargo, Sánchez-Arévalo empezó a labrarse un nombre propio con su primer largometraje, Azuloscurocasinegro con el que obtuvo tres Premios Goya, a mejor dirección novel, interpretación masculina y actor revelación. Ya en esa época empezó a trabajar con actores que han sido un referente para él como son Antonio de la Torre (Tarde para la ira), Quim Gutiérrez (Amor de madre) y Raúl Arévalo (La isla mínima), con quienes repetiría en mayor o menor medidas en todos sus éxitos posteriores: Gordos, Primos y La gran familia española.
Una nueva serie de trasfondo emocional
La última película de Sánchez-Arévalo ya presagiaba el tono de su nueva serie. Diecisiete fue producida para Netflix y se basó en la vivencia de un joven que escapa de un centro de menores y que, junto a su hermano mayor y un perro abandonado, acaban embarcados en un viaje en carretera que les sirve para ahondar en la importancia de la familia y en las decisiones que nos hacen madurar. Algo similar ocurre con Las de la última fila, la nueva serie que la plataforma que se estrenará en septiembre y que está íntegramente creada, escrita y dirigida por Sánchez-Arévalo, basada en el viaje de un grupo amigas en el que las emociones y los lazos de amistad se hacen aún más fuertes cuando hay dificultades.
Si la mayoría de las ficciones de Sánchez-Arévalo se han rodado en el norte, en esta ocasión Cádiz es el destino elegido para situar en el mapa el viaje que emprenderán Itaso Arana, quien protagoniza esta propuesta y a quien pudimos ver en la serie Reyes de la noche o en el largometraje de Jonás Trueba La virgen de agosto. Le seguirán cuatro amigas interpretadas por Mónica Miranda (Lo dejo cuando quiera), María Rodríguez Soto (Los días que vendrán), Mariona Tevés (Paquita salas) y Godliv van Den Brandt (Valeria y Sky Rojo).
Los seis capítulos que se han rodado nos adentran en el viaje que realizan todos los años un grupo de cinco amigas, pero esta vez será especial pues a una de ellas le han diagnosticado cáncer. De hecho, ya está recibiendo quimioterapia y todas se vuelcan en hacer de este viaje una experiencia que no olvidarán jamás. Una vivencia emotiva no carente de conflictos, dudas y reconciliaciones que cambiará sus vidas, porque si los viajes siempre producen experiencias intensas de convivencia y hermandad, en una situación así todo se ve intensificado. El elenco de Las de la última fila se cierra con un reparto de excepción en el que no podría faltar Antonio de la Torre (La trinchera infinita), así como Carmen Machi (La tribu, Ocho apellidos vascos), Michelle Jenner (Isabel), Javier Rey (Fariña) y Macarena García (Paraíso, La llamada).