No atraviesa su mejor momento sin duda. Boris Becker entraba el pasado mes de abril en prisión tras haber sido condenado a dos años y medio de cárcel por cuatro delitos - uno de sustracción de bienes, otro por encubrimiento de deudas y dos de no revelación del patrimonio-. El tenista ocultó su capital para no hacer frente a la deudas que tenía y que ascendían a casi 60 millones de euros. Una delicada etapa en la que siempre ha contado con el apoyo de su actual pareja Lilian de Carvalho, que no se ha separado de él en todo el proceso y también, claro, ha ido a verle ya al centro penitenciario donde cumple su pena. En una de estas visitas ha estado acompañada por dos de los hijos del mítico tenista, concretamente Noah y Elías, que son los mayores de los cuatro que ha tenido.
Los hijos mayores de Boris Becker, Noah y Elias, visitan a su padre por primera vez en la cárcel
Boris Becker entra en prisión tras ser condenado a dos años y medio de cárcel
Noah, de 28 años, y Elias, de 22, nacieron fruto del primer matrimonio de Boris con Barbara Feltus, junto a la que estuvo ocho años (1993 a 2001) y con quien mantiene una buena relación. Ninguno ha optado por seguir los pasos de su padre en las canchas de tenis, explotando otras facetas profesionales. Noah Grabriel es artista y diseñador e incluso llegó a crear su propia marca de ropa. Ha hecho además sesiones como DJ en diversos eventos en Alemania y pinta murales a gran escala de intensos colores y muy diversos motivos. Entre sus clientes está Lenny Kravitz, que le llegó a pedir también que se pusiera al frente de uno de los vídeos musicales del cantante, 5 More Days 'Til Summer, en el que también sale su hermano Elias.
Este se ha encaminado hacia el mundo de la moda, trabajando con las agencias Elite Model Management NYC y Select Model Management en Londres. Además ha colaborado con firmas como Faith Connection y diseñadores como Michael Michalsky o Dolce Gabbana. Su verdadera pasión sin embargo es el cine, por lo que estudió en Londres dirección de cine e interpretación con la intención de hacer realidad su sueño. "Realmente me siento cómodo cuando escribo guiones y dirijo mis propias películas. Todavía no estoy seguro de lo que quiero hacer como profesión, pero tiene que ser en la industria del cine. Ya sea en el camino del arte, dirigir la fotografía, ser director/productor, o tal vez incluso actuar sería genial". Ha rodado ya un cortometraje y ha colaborado con una plataforma digital que reunía a jóvenes artistas, pues así se define él en sus perfiles, como un artista. Junto a su hermano Noah ha explorado además su faceta como músico (van a actuar juntos en un festival, Sacred Ground Festival, el próximo mes de agosto).
Becker tiene otros dos hijos, Amadeus, de doce años, nacido de su matrimonio con la exmodelo Sharley (Lilly) Kerssenberg, de quien dicen que es la viva imagen del deportista; y Anna Ermakova, de 22 años, que nació de una breve relación con la modelo rusa Angela Ermakova. El nacimiento de esta niña en el año 2000 provocó mucha polémica y supuso el fin del primer matrimonio del alemán con Barbara Feltus, que entonces estaba embarazada de su segundo hijo (ambos tienen así la misma edad). No fue hasta el año 2007 cuando Becker reconoció a Anna como su hija. "Con el tiempo he crecido y soy feliz. Mi hija Anna es una de las mejores cosas que han pasado en mi vida. Estoy muy orgulloso de ella", ha reconocido su padre.
Cuando era adolescente Anna fichó por la agencia Mega Model Agency y gracias a su imponente físico se le abrieron las puertas del mundo de la moda, donde se ha labrado una exitosa carrera. La joven ha protagonizado importantes cabeceras y ha desfilado para importantes firmas en la Berlín Fashion Week a lo largo de estos años. Ha estudiado Anna en el Instituto de Arte Courtauld, un centro afiliado a la Universidad de Londres que se especializa en la historia del arte. La hija del tenista se confesaba, en declaraciones a Bild, impactada tras conocerse la sentencia del deportista. "Estoy realmente sorprendida de que mi padre haya sido sentenciado a dos años y seis meses. Lo apoyaré y lo visitaré siempre que pueda. Espero que eso lo ayude un poco a sobrellevar el tiempo” apuntó, demostrando así que en esta complicada etapa están todos unidos como una piña.