No cabe duda de que Jacob Elordi es uno de los actores del momento. Su papel en Euphoria, donde da vida al conflictivo Nate Jacobs, lo ha encumbrado como un ídolo adolescente. Una fama a la que también ha contribuido su aspecto físico. A sus 24 años y con 1.96 m. de estatura, este actor australiano de raíces vascas está considerado como uno de los hombres más atractivos de la industria cinematográfica del momento. Sin embargo, esta cuestión no siempre le ha resultado gratificante al intérprete, que, en muchas ocasiones, ha sentido una gran presión social por su imagen. "Tienes a todas las personas de todas las edades hablando de tu aspecto físico. Recrearte en la vanidad del cuerpo es algo bastante problemático porque es algo que va a deteriorarse con el tiempo", ha confesado, en una entrevista para Men' s Health, el protagonista de Mi primer beso, que espera que la gente pueda ver más allá de una cara bonita y apreciar su trabajo interpretativo delante de las cámaras
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Esta no es la primera vez que el artista pone el foco sobre el asunto de la figura en Hollywood. Cuando tan solo tenía 20 años dió el gran salto al estrellato por su interpretación de Noah Flynn en la popular saga de películas románticas de Netflix, una juventud que le hacía cuestionarse las conversaciones que se producían en torno a su cuerpo y que llegaron a complicar su trabajo porque en los rodajes estaba más pendiente de verse bien en la pantalla que en mejorar su interpretación de la escena. Una especie de obsesión que también se reflejó en su rutina diaria, ya que el actor ha explicado que en ocasiones llegaba a entrenar dos veces al día en el gimnasio para poder cumplir las expectativas que se tenían puestas sobre él.
Unos comentarios negativos que ha logrado superar gracias a alejarse de las redes sociales, solo las usa por motivos profesionales, y centrarse en su mente, lo que le ha ayudado a eludirse de lo banal y poner el foco en lo que realmente es importante. Un trabajo personal que se refleja en su carrera donde constantemente llaman a su puerta suculentas ofertas. Su nombre suena como firme candidato a hacerse con uno de los papeles más preciados del cine: el de James Bond, el espía británico más famoso de todos los tiempos. Además, al igual que otros miembros del casting de la ficción de HBO, también es la imagen de reconocidas marcas de moda.
En el terreno amoroso también es un chico bastante afortunado. En el pasado ha estado relacionado con sus compañeras de reparto, tanto Zendaya como Joey King. Pero, sin ninguna duda, su relación más mediática ha sido con Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford. Una historia de amor a la que pusieron punto y final hace tan solo unos meses. Sin embargo, todo apunta a que su corazón vuelve a estar ocupado. En esta ocasión la afortunada es la influencer Olivia Jade con la que se le ha visto en las últimas semanas en actitud cariñosa.