La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin siempre ha sido un matrimonio muy discreto, pero cada vez que los flashes han logrado captar algún momento de su vida cotidiana, era muy frecuente verles cariñosos y especialmente cómplices con sus gestos y miradas. Así era cuando se conocieron, cuando se mudaron a Washington o cada vez que se reencontraban durante los permisos penitenciarios de Iñaki. Y así ha seguido siendo los últimos meses, cuando han sido vistos paseando por Barcelona, donde vive su hijo Pablo, que debutó el pasado mes de octubre con el Barça de balonmano. Hace tan solo dos días que salieron a la luz unas fotografías del ex duque de Palma junto a una compañera de trabajo, una situación que él mismo ha dicho que gestionarán "con la máxima tranquilidad y juntos".
La vida de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin desde el pasado verano
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Su hijo Pablo fue el primero en pronunciarse asegurando: "Estamos todos tranquilos, nos vamos a querer igual". Él precisamente ha sido una de las principales razones por las que hemos visto a la familia unida en los últimos meses. La promesa del balonmano sigue los pasos de su padre y ninguno de sus progenitores ha querido perderse su debutel pasado 23 de octubre en la ciudad condal. Ese día, la infanta lucía una camisa rosa palo y vaqueros y su marido un jersey azul. Unidos por el orgullo, les pudimos ver en las gradas con las manos entrelazadas, compartiendo confidencias y observando las capturas que hacían con el móvil de las jugadas de su hijo, de 20 años.
Al día siguiente, el matrimonio disfrutaba de un paseo por Barcelona bajo las suaves temperaturas del otoño mediterráneo que les permitía caminar de la mano con manga corta él y una camiseta con estampado floral, ella. Allí estuvieron hasta el puente de todos los santos. El 2 de noviembre volvían a recorrer las calles de la que durante muchos años fue su ciudad y lo hacían de nuevo cogidos de la mano y ajenos a las miradas de los curiosos, ya que, de nuevo, no se trataba de ningún posado ante los medios, sino de gestos espontáneos que lograron captar las cámaras.
La primera foto de la que hay constancia de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia data del 26 de noviembre, tres semanas después de aquella escapada a Barcelona. Se trata de una imagen que fue tomada en un restaurante de la ciudad francesa de Biarritz mientras ojeaban la carta. Entre tanto, la infanta Cristina continuaba con su vida en Ginebra (Suiza), donde vive con su hija menor, Irene, mientras que el exjugador de balonmano vive en Vitoria, donde aún se encuentra en régimen de tercer grado trabajando en el despacho de abogados Imaz & Asociados en el que conoció a Ainhoa. Así siguieron con su rutina hasta las navidades, cuando la familia disfrutó de unos días en la estación de esquí de Baqueira Beret. Después de las vacaciones, la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía pasó unos días en Vitoria hasta que las obligaciones laborales de ambos volvieron a separarles. Apenas unas semanas más tarde Urdangarin sorprendía al aparecer en unas imágenes con la que ahora se sabe que es su compañera, mientras que de la Infanta tan solo sabemos que se encuentra bien, gracias a su hijo, y que ya conocía la noticia antes de que saliera a la luz tal y como ha contado ¡HOLA! en exclusiva.