Siete días

Carlos Marín, cantante lírico y uno de los cuatro componentes de Il Divo, falleció el pasado domingo a los cincuenta y tres años de edad. La triste noticia fue anunciada por el propio grupo a través de un comunicado: “Con gran pesar les hacemos saber que nuestro socio ha fallecido. Sus amigos, familiares y fans lo echarán de menos. Nunca habrá otra voz o espíritu como el suyo. Durante diecisiete años, los cuatro hemos estado juntos en este increíble viaje, y extrañaremos a nuestro querido compañero. Esperamos y rezamos para que su hermosa alma descanse en paz. Con amor, David, Sebastien y Urs”, terminaba el conmovedor mensaje firmado por los otros tres integrantes del grupo.

Días antes, se difundió la noticia de que el artista se encontraba en estado grave en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del centro médico Manchester Royal, en Inglaterra, entubado y en coma inducido a causa del coronavirus.

El 7 de diciembre, cuando el grupo tenía previsto actuar en el Bonus Arena de Yorkshire, el cantante empezó a encontrarse mal y se sometió a la prueba de covid, dando positivo. Había sido vacunado en México y, según la persona encargada de gestionar su carrera, su comunicación desde entonces había sido diaria hasta que dejó de contestarle, tras explicarle horas antes que se encontraba peor.

El barítono, nacido en Alemania, aunque de padres españoles, se encontraba acompañado por su exmujer, Geraldine Larrosa, conocida artísticamente como Innocence. A pesar de que se separaron hace doce años, la amistad, el cariño y el respeto entre ellos prevalecía. De hecho, la cantante estuvo a su lado también en otro de los episodios más complicados de la vida de Carlos Marín, cuando meses atrás tuvo que recurrir a la justicia porque una mujer le enviaba cartas con amenazas de muerte.

El mundo de la música se ha manifestado conmocionado, multiplicándose los mensajes de dolor entre quienes le conocían y amaban su talento. Barbra Streisand, Carlos Baute, David Bustamante, Pastora Soler y Pitingo, entre otros, han mostrado su pesar en redes sociales.

Tras el revuelo provocado por sus declaraciones en el programa de radio de Howard Stern, Ben Affleck ha querido puntualizar sus palabras, ya que asegura que fueron mal entendidas y sacadas de contexto, sin que fuera esa su intención, sobre todo el punto en el que dijo que “de no haberse divorciado de Jennifer Garner, probablemente seguiría bebiendo”.

El actor ha explicado en el programa de Jimmy Kimmel que “nunca querría que mis hijos pensaran que alguna vez diría una mala palabra sobre su madre”. Sus fans interpretaron sus declaraciones como si estuviera culpando a su exmujer por su adicción al alcohol, cuando en la entrevista solo felicita a su exmujer por su apoyo y por cómo cría a sus tres hijos.

Constantino de Grecia, antiguo Rey de los helenos y hermano de doña Sofía, fue hospitalizado el miércoles de la semana pasada en Atenas. En un principio, trascendió que había sufrido un ictus, pero la oficina del antiguo monarca ha aclarado que la causa de su ingreso no fue un episodio isquémico, sino una neumonía y un edema pulmonar. La secretaría del Rey también ha informado que su situación es “estable”.

El tío de Felipe VI tiene ochenta y un años y su última aparición pública fue en la boda de su hijo pequeño, el príncipe Philippos de Grecia, con la heredera suiza Nina Flohr, en octubre. El Rey griego entró y salió del templo en silla de ruedas, llevado por su nieto, el príncipe Constantine Alexios.

El pasado 28 de octubre, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez sorprendían con la noticia de que iban a volver a ser padres, después de haber tenido a la pequeña Alana, y, además, confirmaron que esperan mellizos. Ahora, el futbolista y su pareja han desvelado que los bebés son niño y niña de una manera muy original: compartieron con sus seguidores un vídeo en el que sus cuatro hijos (Cristiano, Jr., de once años; los también mellizos Mateo y Eva, y Alana, de cuatro) pinchaban dos globos de los que salían confeti azul y rosa, mientras se oían de fondo las risas de Georgina. “Cuando la vida empieza y el amor nunca termina, bendecidos”, escribían junto al vídeo en el que el futbolista y la modelo anunciaban que habrá otra ‘parejita’ en su numerosa familia.

La Casa Real de Dinamarca comunicaba la semana pasada que la princesa Mary había dado positivo en coronavirus y que, desde entonces, se encuentra aislada en el palacio de Amalienborg, en Copenhague, donde está siendo supervisada por un equipo médico. Por fortuna, no hay indicios de que su marido y sus cuatro hijos ni ningún otro miembro de la realeza se hayan contagiado también.

De momento, y siguiendo las recomendaciones de la Agencia Danesa para la Seguridad del Paciente, la princesa permanecerá confinada en solitario hasta que sea seguro que pueda retomar sus obligaciones. No es el primer caso de coronavirus en la familia, ya que, en diciembre de 2020, fue su hijo mayor, Christian, quien dio positivo.

La muerte de Verónica Forqué ha causado una gran conmoción en el mundo de la cultura, que se ha volcado en apoyar a la única hija que tenía la actriz, María, nacida de su matrimonio con el cineasta Manuel Iborra. En medio de esta complicada etapa en la que tiene que recomponerse para seguir adelante, María, que se dedica al arte audiovisual y también ha debutado en la música, ha sacado fuerzas para pronunciarse por primera vez y rendir homenaje a la intérprete, a la que ha definido como “la mejor mamá del mundo”.

Además, ha explicado cómo asume el duro golpe que supone la repentina ausencia de su progenitora asegurando que “la muerte no existe, ahora mi madre está conmigo y con todos los que la aman”.

Como antesala a las celebraciones navideñas, y retomando la tradición de la Familia Real británica que el año pasado quedó cancelada a causa de las restricciones, Isabel II había organizado un almuerzo el martes 21 de diciembre. Todo estaba preparado para esta reunión de la Reina con sus allegados, en la que se esperaba que se juntaran aproximadamente cincuenta personas en el castillo de Windsor, donde ahora la soberana tiene fijada su residencia. Sin embargo, escasos días antes de la cita, ha sido cancelada por el alarmante incremento del número de contagios de coronavirus. Tal y como recoge nuestra edición inglesa, fuentes cercanas a la Corona británica aseguran que la reunión familiar se ha cancelado con “pesar”, pero sabiendo que es la decisión “correcta”.

Kim Kardashian ha decidido dejar el pasado, en especial aquello que tiene que ver con su exmarido, Kanye West, y ha empezado por hacer las paces con Taylor Swift, la cantante con la que el rapero mantenía un enfrentamiento abierto desde 2009, ante el que la empresaria siempre se posicionó del lado de su marido. Pero, tras el divorcio, Kim ha decidido acercarse a Taylor Swift y limar asperezas. Ha sido durante una charla en el podcast Honestly with Bari Weiss donde la estrella de los realities ha tenido unas palabras de afecto hacia la artista tendiéndole la mano por primera vez. “Me gustan muchas de sus canciones. Son todas muy bonitas y pegadizas. Tendría que buscar en mi teléfono para saber el nombre de alguna en concreto”, decía como primer paso hacia una reconciliación.

Sigue inmersa en la batalla judicial por la custodia de sus hijos con Brad Pitt, de quien se separó en 2016. Lleva una temporada muy difícil, pero confiesa que sus seis hijos —Maddox, de veinte años; Pax, de diecisiete; Zahara, de dieciséis, Shiloh, de quince, y Vivienne y Knox, de trece— le han traído paz en medio de la tormenta. “La bondad de mis hijos me ha curado mucho”, confesaba en una entrevista con la revista People. Y es que, mientras continúa su enfrentamiento legal con su exmarido, ha encontrado en ellos su mejor apoyo y disfruta de cada segundo a su lado, aunque reconoce que no es una madre perfecta. “Cada día siento que soy más consciente de todo lo que no hago bien. Y soy bastante dura conmigo misma, porque me pregunto a menudo: ‘¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Dije lo correcto?’”, cuenta.

El pasado 18 de diciembre, Arantxa Sánchez Vicario cumplió cincuenta años. Medio siglo de vida en el que le ha dado tiempo a mucho. A casarse dos veces, a separarse otras dos, a pelearse con su familia y a reconciliarse. Tras triunfar en las pistas de todo el mundo, ejerce ahora de profesora de tenis en Miami, donde reside con sus dos hijos, Arantxa y Leo, fruto de su matrimonio con Josep Santacana, del que se está divorciando. La celebración por estas cinco décadas ha sido agridulce: la deportista vive con intranquilidad la petición de cuatro años de cárcel por parte de la Fiscalía por un presunto delito de alzamiento de bienes. Sin embargo, cuando en una entrevista en el periódico El Mundo le preguntan si se considera “feliz”, lo tiene claro: “Lo soy y pienso seguir siéndolo”.