Las nietas del mandatario estadounidense, Joe Biden, son las grandes protagonistas de su vida. Natalie, Naomi, Finnegan y Maisy no solo se han convertido en su mejor aliento del presidente de los Estados Unidos cuando las fuerzas le han flaqueado, sino que también fueron las artífices para que se postulara para arrebatarle el sillón del Despacho Oval a Donald Trump. Sin embargo, si hay una favorita entre ellas, esa es sin duda, Naomi, su nieta mayor. Hija de Hunter Biden y su primera esposa, Kathleen, lleva el nombre en honor a la hija de trece meses que perdió su abuelo en un accidente de coche en la Navidad de 1972 junto a la que era su mujer, Neilia Hunter.
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Licenciada en Derecho por la Universidad de Columbia y especializada en Relaciones Internacionales por la Universidad de Pensilvania, Naomi, quien acaba de cumplir 28 años, creció en un elegante vecindario de Washington, DC, rodeada de sus otros cuatro hermanos, por los que siente auténtica devoción y para los que se ha convertido en todo un ejemplo a seguir.
Testigo consciente del divorcio de sus padres, así como del romance que mantuvo su progenitor con la viuda de su tío Beau, Hallie Biden, Naomi ha sido testigo de varias de las tragedias acaecidas en su familia, pero también una parte fundamental de la gran piña que forma la familia Biden al completo. “Cualquiera que quiera llegar hasta Joe Biden, tendrá que pasarnos primero. ¡Una unidad sólida en verdad!” escribía en una ocasión Naomi en su perfil de redes sociales junto a una imagen de su familia.
Parte del prestigioso bufete de abogados internacional, Arnold & Porter, Naomi anunciaba el pasado mes de noviembre su compromiso con su pareja desde hace tres años, su compañero de facultad Peter Neal, quien trabajó durante la campaña presidencia de Hillary Clinton como becario y también hizo prácticas en la Casa Blanca durante la presidencia de Obama.
Siendo la mayor de siete nietos, pues a las cuatro ya mencionadas hay que añadir a sus dos nietos Robert, Beau y la recién llegada Navy, es natural que Naomi sea la más cercana al Presidente y la Primera Dama o como les llama ella cariñosamente a su "pop" y a su "nana". "Joe y Jill Biden sentían que eran demasiados jóvenes para ser abuelos cuando mi padre me tuvo con 23 años, así que decidí llamarles así ya que no estaban listos para que los llamara abuelo y abuela" confesaba Naomi en una entrevista al programa Today.
Naomi ha acompañado a Joe Biden en muchos de sus compromisos políticos incluso antes de convertirse en el 46º presidente de los Estados Unidos. Viajó con él en una visita oficial a China en agosto de 2011 y a Nueva Zelanda en julio de 2016, por eso no es de extrañar que se haya convertido en su escudera más leal.
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Con más de 315.000 seguidores en Twitter, casi el doble de lo que disfruta en Instagram, donde acumula 177.000, Naomi va camino de convertirse en la influencer de la familia. Dispuesta a conquistar el mundo, la nieta de Biden usa la primera de las redes sociales de manera más política e informativa mientras que la segunda de ellas la utiliza para mostrar a sus fans su día a día, así como su lado más desconocido y divertido.