Geena Davis por fin se ha divorciado de su cuarto y último marido, el cirujano plástico iraní Reza Jarrahy, después de cuatro años de ardua batalla en los juzgados. La expareja ha llegado a un acuerdo legal después de diecisiete años juntos y tres hijos en común, según la información difundida en exclusiva por PageSix. La pareja se separó en el verano de 2017, cuando Davis ordenó a Reza Jarrahy que abandonara su mansión en Pacific Palisades, California.
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El exmarido de la protagonista de Thelma & Louise solicitó el divorcio de Davis el 8 de mayo de 2018, citando "diferencias irreconciliables" y según una fuente citada en el medio estadounidense él siempre quiso poner fin al matrimonio a través de la mediación, dividiendo sus bienes y compartiendo la custodia de los hijos por igual -son padres de tres hijos, una hija, Alizeh Keshvar, de 19 y los gemelos, Kian William y Kaiis Steven, de 17 años-. Sin embargo, la veterana intérprete, de 65 años, le comunicó a su esposo, de 50 años, que "se hiciese con un abogado", ya que según ella afirmó nunca llegaron a estar casados legalmente y, por tanto, no tendría que haber división de sus propiedades. La pareja se dio el 'sí, quiero' el 1 de septiembre de 2001 en Los Hamptons, aunque la intérprete ha aludido que nunca existió una licencia de matrimonio firmada.
Los términos a los que habrían llegado la expareja en este acuerdo judicial son confidenciales, aunque la fuente asegura que "fue desfavorable para Reza, quien acordó llegar a un acuerdo solo para dejar esto atrás y librarse de esta pesadilla que Geena le ha causado". Y alude que el médico iraní se rindió al narcisimo de la actriz estadounidense, que siempre vio a su marido como un ser inferior a ella, así que estaba dispuesto a aceptar un trato aunque fuese malo con tal de lograr divorciarse y volver a centrarse en los niños. "Esto ha sido devastador para Reza", señaló la fuente y añadió: "Las prioridades de Geena desde el primer día han sido preservar su estilo de vida y su riqueza por encima de cualquier otra cosa".
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En todos estos años que ha durado la batalla legal la pareja habría gastado más de 1,3 millones de euros en el proceso legal, una cantidad astronómica solo para que un juez dictaminase si su matrimonio es o no válido. Los honorarios legales llevaron a Reza al borde de la bancarrota, ha explicado la persona citada en PageSix y confiesa que "durante meses tuvo que dormir en los sofás de sus amigos, en sus habitaciones libres e incluso en su coche para poder sufragar los gastos de su abogado". Así pues el cirujano no podía vivir con sus hijos en estas circunstancias y esto es lo que más le habría pesado en todo este tiempo. Entretanto Geena seguía mantienendo su nivel de vida con los niños en su mansión de Palisades, ajena al dolor que le estaba causando a su familia, asegura. Los términos de custodia tampoco han sido revelados. La actriz de Stuart Little vendió recientemente la casa en la que vivió la pareja durante su matrimonio por 4,8 milones de euros, los cuales no compartió con su exmarido, ya que según su afirmación era su propiedad y nunca llegaron a estar casados legalmente.
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Se trata del cuatro fracaso matrimonial para Geena Davis. La ganadora de un Oscar como mejor actriz de reparto por El turista accidental pone punto y final a su relación sentimental más trascental y duradera. Con anterioridad estuvo casada con el actor Jeff Goldblum, con quien compartió protagonismo en una de sus películas más recordadas, La mosca, pero cuya unión solo duró tres años. Su segundo marido fue el director de cine finlandés Renny Harlin, con quien contrajo matrimonio en 1993 y se divorció cinco años más tarde, y su primera boda fue con el empresario gastronómico Richard Emmolo, cuyo matrimonio duró apenas un año.