Juegos Olímpicos de Tokio 2020: foto a foto, los momentos más inolvidables

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 llegan a su fin. Aunque esta edición ha sido la más atípica de todas ensombrecida por la pandemia del coronavirus, nos ha dejado un montón de historias y momentos inolvidables en donde ha prevalecido el deporte y la emoción. Momentos y detalles significativos que han quedado inmortalizados en imágenes: desde las gradas sin público, pasando por los gestos de solidaridad entre rivales hasta la retirada de grandes deportistas.

Sin público

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han sido, sin duda, los más silenciosos sin los vítores y coreos del público apoyando a sus deportistas. La pandemia del coronavirus ha sido la causante de que la cita olímpica se celebrara a puerta cerrada, lo que ha dejado imágenes inéditas e históricas de palcos y gradas vacías.

La niña prodigio del skate

Tiene 13 años y ya ha pasado a la historia en los Juegos Olímpicos. Momiji Nishiya ganó la primera medalla de oro en skateboarding femenino en calle, un deporte que debutó en esta edición. "No pensé que pudiera ganar, pero todos a mi alrededor me animaron, así que me alegro de haber podido encontrar mi ritmo", explicó tras su brillante triunfo. La niña se inició en el skate cuando tenía solo 5 años, siguiendo los pasos de su hermano mayor. 

Simone Biles, un ejemplo de lucha y superación

Si en Río 2016 Simone Biles se coronó como la mejor gimnasta del mundo, este año todas las miradas estaban puestas en ella. Pero al poco de comenzar la competición, la deportista se retiraba en la final por equipos después del ejercicio. Biles tomaba esta decisión por su salud mental, quería cuidarse: "Es más importante ahora la salud mental que el deporte ahora mismo", explicó la estadounidense en un mensaje que dio la vuelta al mundo y con el que se solidarizaron decenas de deportista de élite. Sin embargo, dos días después, la gimnasta recuperó la sonrisa y volvió a la competición en la final de barra de equilibrio con la que repitió un bronce que sabía a oro. Demostrando ser una vez más un ejemplo de lucha, superación y valentía.

El adiós de Pau y Marc Gasol a la selección

Tras la dura derrota contra la titánica Estados Unidos, los hermanos Gasol anunciaron su retirada de la selección de baloncesto. Una dura y triste despedida para el deporte español que vio a este dúo cosechar títulos olímpicos, mundiales y europeos. Tanto Pau como Marc pertenecen a una generación de oro y con ellos se pone fin a un ciclo. El anuncio, esperado, estuvo marcado por la emoción: "Nos bajamos de esta atracción tan bonita a la que nos subimos hace 15 años", dijo Marc, quien juega en las filas de los Lakers. Por su parte, Pau está en el Barcelona pero no se sabe si se retirará o no definitivamente de las canchas, pero por ahora asumirá un nuevo reto como miembro del COI.

La declaración más original

Participar en los Juegos Olímpicos es todo un logro para cualquier deportistas. La esgrimista argentina Belén Pérez Maurice jamás los olvidará. Tras caer eliminada estaba dando una entrevista cuando apareció un hombre por detrás con un cartel escrito: "Flaca, ¿te querés casar conmigo? Po'favó?". Era su entrenador y pareja, con quien llevaba junta desde hacía años. La deportista le respondió que 'sí'.

El abrazo que selló dos oros

Por primera vez en más de un siglo, dos deportistas han compartido la medalla de oro en atletismo en unos Olímpicos. Los protagonistas de la historia son Mutaz Essa barshim de Qatar y Gianmarco Tamberi de Italia. Ambos saltaron 2,37 en la final de salto de altura, así que el juez les ofreció un desempate para decidir al ganador. Pero para sorpresa de todos, el qatarí preguntó si podían tener dos oros y el oficial asintió. Los deportistas se miraron rápidamente uno al otro y sellaron con un efusivo abrazo que ambos compartirían el oro. Este abrazo ya es historia de Tokio 2020.

Triunfo español en el kárate

Tokio 2020 fue el escenario para el debut de no solo deportistas, sino también de disciplinas como el kárate. Sandra Sánchez y Damián Quintero dominaron esta modalidad colgándose las medallas de oro y plata respectivamente. Una reconocimiento que les valió ser los abanderados de nuestro país para la ceremonia de clausura este domingo, pero que a última hora el COI informó que solo saldría Sandra.

Las medallas colgadas por los propios ganadores

Otro de los momentos que también pasará para la historia es la entrega de medallas. Si tradicionalmente el encargado de colgarlas a los deportistas son un miembro del COI o un funcionario del organismo rector de un deporte, en Tokio 2020 han sido los medallistas quienes han tenido que ponérselas al cuello así mismos con el fin de evitar, un contacto directo y poder ajustarse a la ya consabida distancia de seguridad. En algunos de los podios se han visto gestos de compañerismo entre los deportistas que competían por equipos y se han puesto las medallas entre ellos, como ocurrió con las selecciones de fútbol.

La frustración de la derrota

La olimpiadas dejan siempre imágenes de lágrimas de alegría y tristeza, abrazos, sonrisas y besos, pero también de los deportistas perdiendo los nervios tras una derrota. Novak Djokovic lanzó la raqueta a la grada, por suerte vacía, al empatar en el primer set contra el español Pablo Carreño en la semifinal. Poco después, antes de perder ante Carreño, el número uno del mundo volvía a desquiciarse destrozando otra raqueta contra el lateral de la red.

Un récord celebrado con sus rivales

Cuando una medallista celebra su victoria junto a su equipo y compañeras es un momento de alegría y euforía, pero aún más si se celebra con sus rivales. Es lo que le ha ocurrido a la sudafricana Tatjana Schoenmaker que ha protagonizado junto a la estadounidense Annie Lazor uno de las imágenes más bonitas de Tokio 2020. Tatjana se emociona al conocer que había quedado primera y que había marcado un nuevo récord mundial. Una alegría festejada por sus rivales que se lanzaron a abrazarla y a felicitarla.

Un cacereño, primer oro en escalada de la historia

Y mientras unos se retiran en los juegos, otros debutan y lo hacen a lo grande. El cacereño Alberto Ginés ha hecho historia en estos juegos al ser primer oro olímpico de escalada, el primer año en el que esta disciplina entraba como deporte olímpico. Contra todo pronóstico y para sorpresa del propio joven de 18 años, se impuso a sus rivales hasta alzarse con el metal. Alberto, que se ha convertido en toda una sensación en España y en las redes sociales por su victoria, comenzó en esta disciplina a los 5 años y diez después dejó su casa para irse a vivir a Barcelona y entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat.

Tom Daley, su poderoso mensaje y el suéter que tejió

El saltador británico Tom Daley empezó los Juegos a lo grande con una medalla de oro y un emocionante discurso que dio la vuelta al mundo: "Estoy increíblemente orgulloso de decir que soy un hombre gay y que también soy un campeón olímpico. Me siento empoderado porque cuando era más joven pensaba que nunca podría conseguir nada por ser quien yo era". Y días después, se volvió a hacer viral por una imagen de él haciendo ganchillo mientras estaba sentado en las gradas disfrutando de la final femenina de trampolín. Esta afición, que descubrió durante el confinamiento, le ayuda a mantener la calma y relajarse.

La mascarilla, dentro de los juegos

La ausencia de público y de celebraciones por todo lo alto no han sido las única cosas que nos han recordado que estamos todavía en pandemia: las mascarillas también son un reflejo. Si ya son obligatorias cuando no están compitiendo, también se han visto lucirlas entre los propios cuando participaban.

Ejemplo de deportividad

En unos juegos donde la salud mental ha estado en el centro, los actos de bondad y deportividad han estado en todas partes. El corredor Isaiah Jewett, de Estados Unidos, estaba en la curva final de la final de 800 metros cuando perdió el equilibrio y cayó al suelo. Nijel Amos, de Botswana, que corría detrás se tropezó con él y también cayó contra la pista. Isaiah se levantó y le tendió la mano para levantarse. Ambos se abrazaron y trotaron lentamente por la pista, hombro con hombro, por la pista hasta la línea de meta.

Dedicatorias emotivas

La ecuatoriana Neisi Dajomes brilló con el oro en halterofilia en estos juegos en la categoría de 76 kg. A sus 23 años, se subió al podio y protagonizó una de las dedicatorias más emotivas de Tokio 2020 cuando en la mano izquierda y ya con el metal colgado al cuello enseñó a cámara un mensaje escrito en la palma de su mano: "Mamá y hermano". La deportista perdió hace poco a su hermano y también a su madre: "Ellos desde el cielo nos cuidan; por eso mis triunfos se los dedico y les agradezco por haber sido tan importantes en mi vida", explicó la joven.