Tras el fallecimiento de Mila Ximénez el 25 de junio a los 69 años a causa de un cáncer de pulmón que le fue diagnosticado doce meses antes y del que ella misma habló públicamente en varias ocasiones, su hermano Manolo, quien ha sido uno de sus principales apoyos durante la enfermedad, supervisaba la mudanza. A la vez que todos sus enseres personales salían organizados en cajas de cartón de la vivienda, se cumplían también las voluntades de la periodista al repartirse algunos de los objetos entre esos amigos que formaban ya parte de la familia como Kiko Hernández o Belén Esteban. El piso en el que la colaboradora de Sálvame vivió desde comienzos de 2020, ubicado en el céntrico distrito de Chamartín, se ha vaciado y ha sido puesto en alquiler. Detallamos cómo es la vivienda en la que a la colaboradora de Sálvame tanto le gustaba recibir a sus seres queridos.
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Al terminar su concurso en Gran Hermano VIP, Mila, que nació en Sevilla en 1952, decidió iniciar una nueva etapa instalándose en esta vivienda más amplia y con más comodidades que el que había sido su hogar madrileño durante varios años. De esta manera, podría recibir la visita de su hija, sus nietos, que viven en Ámsterdam, y sus hermanos, Poco antes del inicio de la crisis sanitaria, la periodista se mudó al citado piso ubicado en la calle Padre Damián, perteneciente al área de Santiago Bernabéu-Hispanoamérica, que ahora ha sido puesto el alquiler por 3500 euros mensuales tal y como adelanta Semana. La casa en la que pasó Mila sus últimos meses rodeada de su familia tiene cerca de 200 m2 divididos en cuatro habitaciones (una de ellas de servicio), salón, cocina, tres cuartos de baño...
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Se trata de una vivienda completamente exterior con enormes ventanales que llenan la casa de luz tal y como se puede ver en las imágenes de JRK Solutions, la prestigiosa agencia especializada en la zona que la comercializa. Las diferentes estancias del piso que alquiló la exmujer de Manolo Santana, padre de su única hija, Alba, dan tanto al sur como al oeste y al norte (permitiendo de esta manera ver lugares reprsentativos como el estadio Santiago Bernabeu) y cuentan tanto con aire acondicionado como con calefacción individual. Además de las habitaciones (todas ellas con armarios empotrados y la principal con zona de vestidor y baño en suite) y del salón, la periodista de Mediaset disponía de una cocina individual de madera muy luminosa, con vistas al jardín que rodea la parroquia de San Jorge, en la que se podía hacer vida ya que su amplitud permite comer y cenar en ella. También hay una terraza con lavadora y secadora.
El piso, que se ofrece vacío a excepción de la cocina, en la que además de los muebles hay una mesa y una pizarra, tiene en el suelo de mármol travertino, las paredes de color blanco y forma parte de una urbanización de varios bloques que destaca por ser una de las más modernas del distrito. No en vano, cuenta con amplios accesos, un equipo de seguridad vigilando las 24 horas del día, piscina comunitaria, pista de pádel para los vecinos, parque infantil para los más pequeños, futbolín, mesa de ping pong, garaje o trastero, entre otras comodidades. Además, tiene a su alrededor algunos de los locales gastronómicos de referencia de la capital. De hecho era habitual ver a Mila salir a comer con sus familiares y amigos por las inmediaciones de esta casa que ella misma decoró.