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La rutina de Tamara Falcó es muy ajetreada. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó no deja de encadenar proyectos profesionales que compagina con el curso gastronómico que hace en Le Cordon Bleu, pero lo cierto es que se organiza a la perfección para dedicar tiempo a su familia, sus amigos y a su pareja. La marquesa de Griñón atraviesa una bonita etapa sentimental marcada por su relación con Iñigo Onieva, con el que está a punto de celebrar su primer San Valentín. Pero mientras llega el 14 de febrero, ellos celebran el amor en su día a día y disfrutan haciendo tanto planes de ocio solos y en compañía de su círculo como tareas cotidianas. Precisamente haciendo unas compras los hemos visto este fin de semana por las calles del centro de Madrid, donde ha quedado patente la gran complicidad y el buen entendimiento que existe entre ellos.
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Con un look cómodo compuesto por vaqueros, maxi abrigo y zapatillas deportivas, la colaboradora de El Hormiguero y miembro del jurado de El Desafío ha salido a hacer unos recados por las inmediaciones del ático que tiene en el barrio de Justicia de la capital en compañía de Iñigo. Sin parar de compartir miradas y confidencias, han regresado a esta vivienda un rato después con unas bolsas en la mano llenas de provisiones para el resto de la jornada, en la que Tamara no ha descuidado sus obligaciones profesionales. Ha sido su pareja quien ha compartido orgulloso una foto en la que vemos a la hermana de Enrique Iglesias muy concentrada en su mesa de trabajo mientras escribe al lado del ordenador y unos archivadores. Y es que, tal y como ella misma explicaba, esta vivienda del centro de Madrid la está usando como oficina.
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-Tamara recuerda a su padre, Carlos Falcó, en el día en el que cumpliría 84 años: 'Te echo de menos'
Mientras Tamara ha adelantado algunas obligaciones laborales, Iñigo ha aprovechado para hacer deporte. Ha salido de la citada vivienda con una camiseta del Real Madrid y posteriormente ha mostrado alguna pincelada de la sesión de running que ha hecho con un amigo. También ha inmortalizado su posterior recompensa: un suculento desayuno compuesto por zumo de fruta y tostadas healthys con las que reponer energía. Onieva no solo es un gran amante de la gastronomía y de los deportes (le gusta mucho el kite surf y el esquí), sino también de los coches, los viajes y los animales. Unas aficiones muy similares a las de su novia, a la que conoció gracias a varios amigos en común.
© GtresonlineUna gran alegría para Tamara
A pesar de que intentan cuadrar sus agendas para compartir el mayor tiempo posible, lo cierto es que Tamara e Iñigo, cuya relación adelantó ¡HOLA! en primicia en noviembre, aún no están conviviendo ni tampoco se han comprometido tal y como se especuló. Quién sabe si dentro de un tiempo la diseñadora y el ingeniero (está graduado en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial) dan este importante paso. Ella, por el momento, está ilusionada con la construcción de la casa que se ha comprado, ubicada cerca de la vivienda familiar de Puerta de Hierro, en la que está instalada con su madre y Mario Vargas Llosa. Según ha contado la propia aristócrata, ha adquirido un piso "chiquitito y precioso, con todos los detalles escogidos minuciosamente" y diseñado por el conocido arquitecto Joaquín Torres.
Esta compra es una gran noticia para Tamara, quien vuelve a sonreír tras una etapa difícil marcada por la pérdida de su padre, su tío Fernando Falcó (era su padrino) y su cuñado Jaime Carvajal Hoyos con escasos meses de diferencia. Como contrapunto también ha recibido grandes alegrías en el último año como su buena racha laboral, encontrar el amor y convertirse en tía por partida doble. Cabe recordar que en enero de 2020 nacía la pequeña Mary Iglesias Kournikova y en diciembre era el nacimiento de Mateo Verdasco Boyer lo que llenaba de alegría las Navidades de los Preysler.
