París sigue siendo una fiesta, incluso en tiempos de pandemia. Royals y estrellas del cine han viajado a la Ciudad de la Luz para ver los desfiles de la Semana de la Alta Costura y, de paso, celebrar que la moda francesa resiste en uno de los momentos más difíciles de la historia reciente de Europa. Las grandes casas de couture se han adaptado a la llamada ‘nueva normalidad’ —distanciamiento social, aforos limitados, mascarillas— y han enseñado sus colecciones primavera-verano 2021 con shows a puerta cerrada y pasarelas virtuales.
Chanel, una de las casas más legendarias de la costura parisina, reunió a un puñado de embajadoras y clientas en el Grand Palais. Carlota Casiraghi debutó como embajadora de la maison y se sentó en una primera fila, casi vacía, junto a Penélope Cruz, Marion Cotillard, Vanessa Paradis y su hija, Lily-Rose Depp.
La hija de Carolina de Mónaco debutó como embajadora y modelo de Chanel, una firma vinculada a las Grimaldi desde los tiempos de Grace Kelly
Otro de los grandes desfiles de la Semana de la Moda fue el de Dior, que reunió virtualmente a royals y actrices. La casa mostró sus creaciones veraniegas, inspiradas en el mundo del tarot, a través de Internet. Fue un desfile atípico con un front row en la distancia en el que pudimos ver a la influencer española Gala González, a la supermodelo británica Erin O’Connor y a la aristócrata Beatrice Borromeo. La periodista y mujer Pierre Casiraghi siguió la presentación con un modernísimo total look de Dior: mono vaquero, pañuelo a modo de diadema y deportivas.
Penélope Cruz fue la otra gran estrella invitada del desfile de la parisina, que se celebró, a puerta cerrada, en el imponente Grand Palais
La otra gran cita fue la de Fendi, que dio a conocer la primera colección de Kim Jones al frente de la firma. Jones, de 47 años, es el sucesor del legendario Karl Lagerfeld en la casa. Un imponente elenco de top models acompañó al británico en su gran estreno: Kate Moss y su hija, Lila Grace, Naomi Campbell, Cara Delevingne, Bella Hadid… Pero la gran sorpresa fue la actriz Demi Moore, que, a sus 58 años, se subió a la pasarela y enseñó una nueva y asombrosa imagen que ya ha dado la vuelta al mundo.