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El 13 de agosto de 2004 fallecía Sandra Domecq tras varios años batallando contra una grave enfermedad. Su muerte provocaba un profundo dolor en sus familiares, sobre todo, en sus hijas, Alejandra, Eugenia y Claudia, fruto de su matrimonio con el cantante Bertín Osborne; y a Ana Cristina, que nació de su segundo matrimonio con el empresario Fernando Portillo. Las cuatro la siguen teniendo muy presente en su día a día, y han querido dedicarla estas bonitas palabras coincidiendo con el triste aniversario de su madre.
© alejandra_osborne"Hace 25 años de esta foto y 16 que ya no estás, pero cada día te recuerdo así, con esa maravillosa sonrisa con la que iluminabas todo. ¡TODO! ¡Cuánto te echo de menos, mamá! Cuántas cosas me hubiera gustado vivir juntas. Cuántos abrazos y besos me han faltado tuyos en todo este tiempo que me habrían hecho sentir mucho mejor en momentos difíciles", ha compartido Alejandra, su primogénita.
© alejandra_osborneClaudia, por su parte, ha recordado a Sandra Domecq con esta otra imagen y el siguiente mensaje: "Este año me faltan palabras para contarte todo lo que te he echado de menos. Ha sido el año más importante desde que te fuiste y te sorprendería saber la cantidad de veces que he pensado '¿qué me diría mamá?'. Y es que cada día que pasa acepto un poquito más que tu amor incondicional es irremplazable. Haber conocido semejante amor me hace sentir la persona más agradecida del mundo, pero no puedo evitar sentir mucha pena por haberlo perdido tan pronto también. No me dio tiempo a saborearlo todo lo que hubiese querido, incluso necesitado. Aun así, debo reconocer que sí lo saboree lo suficiente como para reconocer sus matices, y echarlo de menos. Gracias , mamá por regalarme cada día, durante los quince años más clave de mi vida, lo más importante que se le puede regalar a alguien. La sensación de hogar. Ojalá vuelva a sentirlo algún día. Te adoro siempre".
© clo_osborneAna Cristina también se ha sumado a este homenaje público. "Diciséis años, no me lo creo... Siempre pienso que poco a poco este día se me hará más fácil, pero aún no lo consigo. Los padres dejáis un hueco demasiado grande cuando os vais, nos dejáis demasiadas experiencias por vivir, demasiadas preguntas por hacer, demasiados consejos por escuchar, demasiadas lagrimas por enjuagar y tantas tantas risas por escuchar... tantos bailes por bailar...", ha comenzado diciendo junto a esta imagen de su madre.
© anacristinapd"¡Pero mamá, no todo puede ser malo! ¡Nos dejaste tantas cosas buenas! Tantos recuerdos, tantos bailes, tantas historias y lo más importante unas hermanas que, cada una a su manera, tienen un pedacito de ti y algo que contarme de ti y aunque no estés, por lo menos me las dejaste a ellas. Gracias por todo lo que nos enseñaste, por ese amor incondicional y gracias por enseñarle tanto a ellas para que me enseñasen a mi ♥️ Te quiero, os quiero, Alejandra, Eugenia y Claudia ♥️♥️♥️", ha añadido.
El mayor deseo de Sandra Domecq era que sus cuatro hijas permanecieran siempre juntas y han demostrado que son una piña. Recientemente veíamos a Alejandra disfrutando de una jornada de playa junto a su hermana Eugenia. También acostumbrar a pasar juntas fechas tan señaladas como las navidades y lo que más las gusta es hacer planes las cuatro.
© alejandra_osborneLas lágrimas de Bertín Osborne al recorda a Sandra Domecq
Uno de los momentos más emocionantes del programa de Bertín Osborne fueron sus lágrimas al recordar a Sandra Domecq mientras mientras sonaban los acordes de Cai, uno de los temas más famosos de Niña Pastori. “Me recordó toda mi época de Jerez y me recordó a Sandra, fue un momento muy bonito”, comentó el cantante refiriéndose a la madre de sus tres hijas mayores. Estuvieron casados desde 1977 hasta 1991, año en el que se separaron, aunque siguieron manteniendo siempre una cercana relación a pesar de no estar ya juntos. Esta no era la primera vez que Bertín recordaba a la que fue su mujer en el programa, ya habló de ella, en la entrega en la que entrevistó a Mariló Montero, con estas palabras: “Sandra era una mujer espectacular, espectacular... Le pedí perdón no una vez sino mil veces”.
