Ya están en casa. Este martes, sobre la una del mediodía, han aterrizado en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez los últimos concursantes de Supervivientes. Hugo, Barranco, Jorge, Elena, Ana María Aldón y Rocío Flores se han topado con una realidad muy distinta a la que dejaron hace tres meses, cuando hicieron las maletas para vivir la mayor aventura de su vida en Honduras. Todos llevaban mascarillas y guantes y se les notaba un poco nerviosos ante la situación que vivimos en nuestro país por la crisis del coronavirus.
- Ana María Aldón, muy agobiada a su llegada a Madrid
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La llegada de los supervivientes ha generado una gran expectación y se han vivido momentos de verdadera tensión cuando abandonaban las instalaciones del aeropuerto. Ha sido tal el caos que la policía que se encontraba en el lugar ha tenido que pedir que se respetara la distancia de seguridad. Los concursantes se han subido a una furgoneta negra sin hacer declaraciones sobre su paso por Honduras. El rostro de Ana María Aldón reflejaba gran preocupación, incluso se ha llevado las manos a la cabeza al sentirse un poco aturdida. Algo más relajada se ha mostrado Rocío Flores, a quien hemos visto saludando con la mano.
Los supervivientes no han llegado solos. Lo han hecho con Lara Álvarez y el resto del equipo. El jueves pasado, en la última gala celebrada en Honduras, Jorge Javier Vázquez ya explicó a la audiencia que iban a viajar en perfectas condiciones. "Regresáis a España en un avión de ensueño, un 787 DreamLiner. Sólo para vosotros y para todo el equipo. Si es que cuando hay recursos, los hay...", dijo el presentador con su habitual sentido del humor.
La productora del programa ha modificado la mecánica del concurso para contar con todos los supervivientes el día de la gran gala final, ya que la nueva normativa del Gobierno obliga a todos los viajeros a mantener una cuarentena de 15 días. Hasta el momento, no se han pronunciado sobre cómo será la esperadísima final, en la que se conocerá el nombre del ganador de la edición más extrema, pero también anómala, de la historia del reality. El premio podría recaer en Hugo, Barranco, Jorge, Ana María Aldón o Rocío Flores, ya que Elena Rodríguez, aunque ha viajado con ellos a España, fue expulsada la semana pasada.
Lara Álvarez, por su parte, también ha aterrizado en Madrid con mascarilla y guantes. La presentadora, con el pelo recogido en un moño alto y luciendo un envidiable moreno, cargaba con dos maletas grandes y su inseparable guitarra. Con paso ligero, la asturiana ha saludado a la prensa desde el interior del vehículo en el que ha puesto rumbo a casa.
El emotivo adiós de Lara Álvarez
Lara reconoció en el cierre de La Palaba que había sido la edición más extrema no por lo vivido en Honduras, sino por estar lejos de casa durante la crisis del coronavirus. "Aunque lo que más nos hubiese gustado es estar cerca de nuestra familia y de la gente que queremos, entendimos que nuestra misión era sacar esta edición adelante con el mayor entusiasmo y la mayor ilusión que teníamos dentro", pronunció muy emocionada. "Pronto va a pasar esto y seguro que salimos más fortalecidos con todo lo que hemos aprendido y nos querremos más que nunca. Volvemos a casa, ha llegado el momento de luchar con vosotros", añadió.