La familia atraviesa un momento duro y triste. Felipe y Carlos, los hijos de Alfonso Cortina, tienen que despedirse de su padre, fallecido a causa del coronavirus en un hospital de Toledo a los 76 años, donde fue ingresado hace unos días. Ambos recordarán cada enseñanza de su progenitor, cuyos pasos profesionales y dedicación al mundo empresarial han seguido. Mantienen además, a pesar de que se mueven en exclusivos círculos junto a otros reconocidos nombres de la alta sociedad, la misma discreción de la que hicieron gala sus padres, Alfonso y Myriam Lapique, que estuvieron juntos durante 40 años y que nunca se prodigaron demasiado en citas públicas. Igual que ellos, Carlos y Felipe viven dedicados a su trabajo y descansando en las épocas que tienen libres junto a su círculo de amigos.
Los dos estudiaron Business Administration en CUNEF (Colegio Universitario de Estudios Financieros), el mismo centro al que asistió Alonso Aznar. Después, Felipe, de 37 años, decidió seguir formándose en Estados Unidos donde realizó un grado superior en finanzas en la Universidad de Berkeley y un MBA en la NYU Stern School of Business. Trabajó en la firma de asesoría financiera y gestión de activos Lazard y participó en la internacionalización de Pago de Vallegarcía, el vino al que su padre dedicó sus últimos años. Fue precisamente en los terrenos en los que se sitúa la bodega, en la finca de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real), donde Alberto pasó los últimos días, junto a su mujer Myriam Lapique, antes de caer enfermo y ser trasladado al hospital.
Fundador de los calcetines Jimmy Lion
En 2012, Felipe fundó la firma de calcetines Jimmy Lion, en Nueva York, junto a su amigo y socio Álvaro Gomis. En la página de la firma, estos emprendedores explican por qué crearon esta marca de calcetines cool. “Creamos Jimmy Lion para compartir nuestra pasión por la gran calidad de los diseños originales y las ideas simples pero bien ejecutadas”. Se señala además en la página que los dos se dieron cuenta de que “los calcetines habían sido ignorados por la industria de la moda”. “La mayoría de las marcas ofrecen una variedad de diseños muy limitada en comparación con otros accesorios. Sorprendidos por la falta de calcetines bien diseñados y por el elevado precio de los calcetines de calidad, lanzaron Jimmy Lion” destacan. Venden en Estados Unidos y también Europa.
Carlos, de 35 años, también viajó a Estados Unidos, pero a la Universidad de Columbia, donde cursó un Master en Business Administration. Trabajó como analista, como asociado en Mediobanca, empresa especializada en banca de inversión, y fue jefe del gabinete de Presidencia en el Grupo Endesa. Desde 2015 trabaja en Londres como socio de Península Capital Advisors, un fondo de capital riesgo liderado por Borja Prado.
El círculo de amigos de los hermanos lo forman Alonso, el hijo de José María Aznar, Marta Ortega, hija del fundador de Inditex, y su marido Carlos Torretta, en cuya boda estuvieron, Álvaro Falcó, hijo del marqués de Cubas y Marta Chávarri, y Tamara Falcó, que hace solo dos semanas también perdió a su padre, el marqués de Griñón -fue él quien animó a Alfonso Cortina a poner en marcha su bodega-. Se llevan también fenomenal con sus primas, Caritina y Carla Goyanes, hijas de Cari Lapique, pues son como “hermanos”, como señaló Carla en su blog en HOLA.com recordando que el ramo de novia se lo regaló a ellos en su boda con Jorge Benguría. Entre los hobbies de Felipe y Carlos está el esquí, que practican en exclusivas estaciones como las de Baqueira o Gstaad, en Suiza, donde se da cita la élite internacional; y el mar, pues se les puede ver en verano disfrutando del ambiente de Formentera o Menorca.