Alejandro Sanz ha visto cómo uno de sus hijos pequeños, concretamente Alma, la benjamina, le ha sorprendido con toda una creación artística. Tras verla, no ha podido resistirse a "compartir esta obra con el mundo. El arte más valioso ni se compra, ni se vende", ha escrito junto a una fotografía en la que aparece la niña, que cumplió 5 años el pasado mes de junio, lanzando un beso a la cámara