El hermano pequeño de la novia, Juan, ha protagonizado una divertida anécdota. Con solo seis años, el niño esperaba a los contrayentes a las puertas de la iglesia con un cartel en el que se podía leer el siguiente mensaje que, previsiblemente tendría que recitar después, durante la misa: Jesús, yo te quiero pedir por mi hermana Irene y Ramón, para que sean muy felices juntos y para que me inviten muchas veces a su nueva casa para disfrutar.