Encabezando la solemne despedida, Claude Chirac, acompañado de su marido Frédéric Salat-Baroux, y su hijo Martin-Rey Chirac, hija y nieto del expresidente, quienes se mostraron visiblemente conmovidos y muy agradecidos por el gran cariño mostrado hacia el expresidente. Después de este homenaje, el féretro fue trasladado al cementerio de Montparnasse en París donde fue enterrado en la más estricta intimidad junto a los restos mortales de su hija mayor, Laurence Chirac, que falleció hace tres años