Camilo Blanes se encontraba en México, país en el que sigue los pasos de su progenitor en la música, cuando se confirmó el fatal desenlace, y este lunes ha aterrizado en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez para asistir a la capilla ardiente del artista, instalada en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores (SGAE)