Los 'peques' se convirtieron también en protagonistas, regalándonos fotos de lo más entrañables. Tras el homenaje, Ramos, que en la imagen llevaba en brazos a su hijo mediano, Marco, fue clave en el triunfo del equipo y no solo fue el encargado de marcar uno de los goles, sino que tuvo un bonito detalle con su compañero Álvaro Morata, al dejarle tirar el penalti. "Al final el delantero vive del gol y Morata es un killer. Tras haber ejecutado el primero, qué mejor manera que dejar a un compañero para que recupere su mejor estado anímico y meta goles. Cuando te dejas todo, el trabajo y el orgullo es colectivo. Importa el resultado, no quién marque", aseguró tras el partido.