La primera imagen difundida, de manera institucional, por la pareja tras sellar su amor es una instantánea tomada por Eric Mathon en el patio central del majestuoso edificio, concretamente mientras Carlota Casiraghi y su ya marido, Dimitri Rassam, descienden por las impresionantes escaleras dobles de mármol de carrara. El escenario, presidido por el escudo de los Grimaldi, cobra un significativo papel en este día al convertirse ya en el espacio preferido por los hijos de la princesa Carolina de Mónaco para inmortalizar sus respectivos matrimonios