¡Solo quedan dos semanas!
Empieza la cuenta atrás de Juego de Tronos, que se estrena en la madrugada del 14 al 15 de abril y se podrá ver en HBO, además de en las televisiones de Movistar y Vodafone. A pesar de los pocos datos que tenemos de la octava y última temporada, algo que tenemos clara es la llegada de Daenerys (Emilia Clarke) a Invernalia junto con su séquito, entre los que está Jorah Mormont (Iain Glen) tras haberse recuperado de su enfermedad mortal gracias a Sam (John Bradley)
Junto a Daenerys va también, por supuesto, Tyrion (Peter Dinklage), cuyos sentimientos hacia su reina no están del todo claros. La gente duda de lo que sabe o no, o de cuáles son sus intenciones después de verle, en una de las últimas escenas de la temporada pasada, mirando con ojos de melancolía hacia la puerta tras la que estaban Jon Nieve (Kit Harington) y la madre de dragones
Bran Stark (Isaac Hempstead Wright) todavía está adaptándose a su papel como cuervo de los tres ojos, pero tendrá que hacerlo rápido antes de que llegue la Gran Guerra. Por el momento, al final de la pasada temporada sus habilidades sirvieron para condenar a Meñique (Aidan Gillen) y liberar por fin a su hermana Sansa (Sophie Turner) de su influencia, un plan organizado entre los tres hermanos Stark que esperamos que fuera una pequeña prueba de lo que veremos en estos últimos capítulos
Jon acompaña también a Daenerys después de que sus caminos se entrelazaran y no sabemos cómo reaccionará al conocer que no es realmente quien cree que es y su línea familiar es Targaryen, como la de la aspirante a reina de Poniente
Daenerys tendrá que enfrentarse una vez más a los grandes lores de Poniente y los grandes nombres, las estrategias de aquellos que no se saben si conspiran por ti o contra ti.
Además, el cómo recibirá la noticia de su relación de sangre con Jon aún es una incógnita para los seguidores. Hay que tener en cuenta que en este mundo medieval no es tan escandaloso como nos suena ahora matrimonios entre familiares
Las propias imágenes demuestran que Daenerys vivirá una serie de altibajos en su llegada a Invernalia. Sonrisas, gestos de preocupación... y aunque aún no sepamos los motivos concretos por los que se producen estos cambios de humor, está claro que la resurreción del dragón que creía muerto o la destrucción del muro pueden estropear el día de cualquiera
Cersei (Lena Headey) sigue firme en el trono de hierro tras haber aceptado participar en la Gran Guerra en defensa de Poniente para luego descubrir que estaba mintiendo. Lo último que supimos de ella es estaba dispuesta a quedarse en la capital a la espera de que Daenerys, sus dragones y su ejército derrotara a los Caminantes Blancos y los muertos
El crecimiento de Sansa durante las últimas temporadas promete no terminar en esta última tanda de episodios. La dama de Invernalia tendrá que enfrentarse al que considera su hermano, Jon, en su llegada a su hogar junto a una extraña a la que no conoce y a la que ahora apoya.
Si ya la vimos, a ella y Arya (Maisie Williams), quejarse de la falta de comunicación del Rey del Norte, ahora el choque entre ellas dos y el que es todavía su monarca parece inminente
Jorah, siempre fiel a Daenerys por una cuestión de honor y sentimientos, también está dispuesto a luchar por Poniente tras ver a lo que se enfrentan con los Caminantes Blancos. Eso sí, no sabemos hasta qué punto será capaz de dejar a la reina tomar sus propias decisiones si estas chocan con lo que él espera de ella.
Además, ¿se separará de ella para luchar en primera línea de batalla en un momento tan delicado?
En esta poderosa imagen vemos a la madre de dragone sentada en la misma silla en la que estuvo Sansa Stark la temporada pasada como Lady de Invernalia... ¿Cómo le sentará esto a la pelirroja?
Bran tiene en alta estima a su hermana y la respeta profundamente habiendo visto en sus visiones todo lo que ha sufrido para llegar hasta donde está. Aunque hemos tenido poca oportunidad de ver la mecánica entre ellos, de esta octava y última temporada esperamos que confíen en la frase 'la unión hace la fuerza'
Esta imagen bien podría representar esa primera llegada de Khaleesi que ya vimos en los primeros teasers de la temporada. Aunque no sabemos exactamente a qué escena corresponde, el gesto de Sansa reafirma lo que ya vimos en las primeras fotografías: su gesto de desconfianza ha sustituido al de ingenuidad