Jesulín, muy consciente del gesto de su esposa, también ha tenido uno para ella: tras cortar las dos orejas en el primer toro se acercaba hasta el graderío y le entregaba en mano un bonito ramo de flores que Campanario recibía con una sonrisa y en medio de aplausos. Además, en un momento dado de la corrida, el torero se acercaba para ofrecerle agua a su esposa