Todo el público se quedó sin palabras y no dejaban de aplaudirla y corear su nombre, a lo que ella respondió con la mejor de sus sonrisas y haciendo un gesto de agradecimiento. Lady Gaga fue la primera en coger el micrófono: "Dijeron que era rara, mi aspecto, mis elecciones... que mi sonido no funcionaría", comenzó la artista, para añadir que: "Pero la música me dijo que no les escuchara. La música tomó mis oídos, mis manos, mi voz y mi alma. Y me llevó a todos vosotros y a mis pequeños 'monsters' a quienes quiero tanto". Después le tocó el turno a Jennifer López, que también consiguió el aplauso de todos los presentes con sus palabras: "En el Bronx la música me dio una razón para bailar. Desde el hip-hop hasta el estilo libre, el pop, el soul, la salsa... y me permitió pasar del barrio a los escenarios e incluso a las pantallas más grandes. Me recuerda de dónde vengo, pero también me recuerda a todos los lugares a los que puedo ir. La música siempre ha sido el único lugar donde todos podemos sentirnos verdaderamente libres". Por su parte, Jada Pinkett Smith añadió: "Expresamos nuestro dolor, nuestro poder y nuestro progreso a través de la música, ya sea creándola o simplemente apreciándola. Pero esto es lo que sé: cada voz merece ser honrada y respetada".