El jugador, de 31 años, se encuentra estos días en Melbourne, donde está compitiendo en el Abierto de Australia, y no pudo evitar las lágrimas al anunciar su decisión en una rueda de prensa en la que se mostró de lo más sincero. "He estado sufriendo durante un largo tiempo, un total de veinte meses. He intentado hacer todo lo posible, pero el dolor no ha cesado", afirmó el escocés, quien se enfrentará en primera ronda al español Roberto Bautista.