"Yo no necesito ganar Miss Universo, me sirve con llegar aquí para difundir mi mensaje de tolerancia", señaló en la grabación la española, activista por los derechos de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), en la que aparecía con ojos llorosos pero determinada a lograr que el mundo cambie. A continuación, Ponce regresó en solitario a la pasarela donde fue ovacionada por el público que se concentró en el centro de convenciones IMPACT, al norte de Bangkok, y aplaudida por las 93 compañeras en el concurso