La modelo argentina está de cinco meses y medio y confiesa que su único antojo es comerse por las noches una manzana. Pereyra, que ya es madre de Francesca, de dos años, admitió que no afronta este embarazo de la misma manera. 'Ahora me canso un poquito más, porque al estar con la niña, no es lo mismo que en el primer embarazo, estar detrás de ella cansa un poquito más', asegura