Con la llegada de Romeo, el actor nortemericano y su mujer han puesto el broche de oro a su preciosa familia numerosa. La tranquila vida de Hilaria ha pasado a ser una auténtica locura desde que se enamoró de Alec, y ahora vive entre biberones, chupetes y pañales, pero se siente muy afortunada, como aseguró en una entrevista que concedió a ¡HOLA! USA, días después de dar a luz a su cuarto hijo.