Hacía mucho tiempo que no veíamos a la pequeña Lea de Seine y... ¡cómo ha crecido! La hija de Irina Shayk y Bradley Cooper, que ya tiene 17 meses, ha acompañado a sus papás en su viaje a Venecia y ha conseguido eclipsarles convirtiéndose en el centro de todas las miradas.
Bradley, de 43 años, presentará en la 75° edición del Festival de Cine de Venecia su nueva película, A Star Is Born (Ha nacido una estrella), en la que ha trabajado como guionista y actor, y que supone su debut como director en la gran pantalla. Sin duda, se trata de un proyecto muy especial para él y es por ello que sus 'chicas' no podían faltar.
Los tres demostraron ser una familia a la moda y muy conjuntada, ya que todos se decantaron por prendas de color azul marino. Eso sí, la más simpática fue, sin lugar a dudas, la pequeña Lea, que llevaba un vestido y mallas con estampado de estrellas, botitas y un pañuelo de flores para sujetar su melena rubia.
Siempre a la última moda, Irina apostó por un sobrio look combinando un mono oscuro con gafas de sol negras y un bolso 'Birkin' de la firma Hermès de color blanco. Además, llevaba su melena recogida hacia atrás en un moño para estar más cómoda.
Llegaron paseando hasta el embarcadero para subirse al 'barco-taxi' que les llevó hasta su destino. El actor fue el que llevaba en brazos a su hija en todo momento, mientras la top rusa estaba pendiente de cada detalle.
Las fotos hablan por sí solas y es que la pequeña se ha convertido en el centro de su universo. El actor y la modelo no perdieron de vista a su hija y compartieron muchas risas, demostrando lo felices que están.
La ocasión lo merecía y la modelo sacó su teléfono móvil para inmortalizar este viaje en barco tan especial en el que estuvieron acompañados de su niña.