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Después de pasar de unos días en Marbella, donde ha disfrutado de la compañía de su primer amor, Curro Soriano, Cayetana Rivera ha puesto rumbo a Formentera junto a su grupo de amigas

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A sus 18 años, la joven parece haber heredado el estilo 'boho chic' de su madre, Eugenia Martínez de Irujo, luciendo un minivestido de encaje en color azul bajo el que llevaba un bikini negro

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La pandilla se ha dejado ver en la playa de Cavall d'en Borràs, en Ses Salines, Illetes. Allí han visitado uno de los locales de moda, el Club Beso Beach, donde no duradon en fotografiarse en su famoso banco, en cuyo respaldo se puede leer "No hay verano sin beso"

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Cayetana no paro de sonreir durante la tarde. Haiendo gala de una gran simpatía y vitalidad, parece ser muy popular entre su círculo de amistades

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La nieta de la Duqueda de Alba ha querido aprovechar de esta manera los últimos días del verano, uno de los más especiales de su vida, aunque comenzó de manera accidentada durante su viaje de voluntariado a Ghana

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El grupo de amigas lo pasó en grande en el mencionado club situado a orillas de la playa, inmortalizando el momento con una divertida fotografía

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