Desde su primera aparición junto al príncipe Harry, en los Juegos Invictus de Toronto, hasta el histórico 19 de mayo en el que entró en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor como Ms. Meghan Markle para salir convertida en Alteza Real, la novia del año ha demostrado con sus gestos el tipo de princesa que está dispuesta a ser.
Tras la sonada ausencia de su padre y horas de rumores sobre quién la llevaría al altar, Meghan Markle ha entrado sola en la iglesia. El príncipe Carlos podría haberla esperado en la escalinata, sin embargo, la ha esperado casi a los pies del altar. Feminista y activista desde los once años, la duquesa de Sussex ha creado un antes y un después.