Meghan Markle y el príncipe Harry salían de la capilla de St George convertidos en Duques de Sussex. Entonces, mientras bajaban de la mano la escalinata, otro momento real asaltaba la memoria de los espectadores españoles: cuando la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín salían recién casados de la catedral de Barcelona, el 4 de octubre de 1997.
El vestido de la infanta Cristina era un diseño de Lorenzo Caprile, elaborado en seda, de línas sencillas y con larga cola. Los únicos detalles llamativos, exactamente como ha sucedido en el vestido de Meghan Markle, eran el escote barco y el largo velo bordado con flores.
El vestido de Meghan Markle es un diseño de Clare Waight Keller, diseñadora británica a cargo de la dirección creativa de Givenchy. Se trata de una "pieza atemporal" elaborada de forma conjunta entre Waight Keller y Markle durante meses. Aunque es improbable que se hayan inspirado en el look de la infanta Cristina (o, al menos, no lo han revelado), el parecido entre ambas novias es innegable.