El buen tiempo y el sol ha hecho que el recorrido de los ya Duques de Sussex haya sido de lo más lucido. Sin embargo, la Casa Real británica tenía preparado el carruaje escocés, totalmente cubierto y con techo de cristal, en caso de que la lluvia hubiera hecho presencia este 19 de mayo. El Ascot Landau ha salido de la capilla de San Jorge y ha recorrido las calles de Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road y Long Walk para regresar de nuevo al castillo
El carruaje de los novios ha estado tirado por caballos Windsor Grey y Philip Barnard-Brown, jefe de cocheros de la Reina ha sido el respsonable, junto con otros tres jinetes, de conducir al matrimonio real por Windsor. Además había otros jinetes fuera del tiro de la carraza, así como una escolta montada de la Household Cavalry
Dos Ascot Landau, muy parecidos a este elegido para el recorrido nupcial, también se vieron hace siete años en la boda de los Duques de Cambridge. En ellos fueron el príncipe Harry y Pippa Middleton, hermana de la Duquesa, junto a los pajes y damitas de honor del cortejo nupcial. Los caballos Milford Have, Storm, Plymouth y Tyrone han sido los que han tirado del coche de Harry y Meghan
A su paso por las calles del centro de Windsor, la pareja real ha desatado la locura. Tras media hora recibiendo las felicitaciones de los ciudadanos, el príncipe Harry y Meghan Markle han ido a una recepción que la Reina ha dado en St George's Hall
La pareja ha querido compartir con todo el público que se ha acercado hasta Windsor su felicidad. Hace días, la Casa Real ya informó que los novios estaban ansiosos por hacer este recorrido. El carruaje ha sido escoltado por el Regimiento de Household Cavalry y los caballos grises de Windsor han desempeñado un papel muy importante en las ceremonias de la monarquía británica y del país. Han sido los encargados de llevar en sus carruajes a varios monarcas y miembros de la Familia Real desde la reina de la reina Victoria
Las estimaciones apuntan a que 150.000 visitantes han acudido a Windsor para ser testigos de la boda real. De ellos, se calcula que unas 30.000 personas durmierno la noche anterior a la intemperie ante la falta de alojamiento y los altos precios que han alcanzado algunas de las habitaciones de hotel. En la imagen, la pareja, en el Long Walk, a su regreso tras recorrer las calles de Windsor
Harry y Meghan han hecho el recorrido solo a bordo del Ascot Landau, sin embargo, 250 miembros de las Fuerzas Armadas han velado por su seguridad en la boda. Han sido los regimientos y unidades que mantienen una relación especial con el príncipe Harry los que le han brindado un apoyo especial tanto en la ceremonia como en el carruaje, a petición del Palacio de Kensington, residencia oficial del matrimonio
Harry ha elegido uniforme militar para su enlace. Meghan ha optado por Clare Waight Kelle, la primera directora artística de Givenchy, para vestir de blanco, con un diseño minimalista de manga larga y muy sobrio elaborado en cadi de seda, que aporta cuerpo y algo de rigidez en el que destaca el escote barco. De lo más caballeroso, el Duque de Sussex cogió la mano de su esposa para bajar la escalinata de la capilla de St. George, que estuvo bellamente engalanada con ramas de haya, de abedul y de carpe, además de por rosas blancas, las favoritas de la princesa Diana de Gales; peonías, la flor preferida de Meghan y dedaleras para completar una decoración imponente
Los miembros de la Household Cavalry hicieron un pasillo a los recién casados a su salida del templo. Por esta escalinata también desfilaron como recién casados Peter Philips y Autumn Kelly, los Duques de Wessex y el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles. Después iniciaron su recorrido por las calles de la ciudad del condado de Berkshire
El recorrido de la pareja por la ciudad en la que han sellado su amor ha durado sobre media hora. Mientras tanto, los 600 invitados que les han acompañado dentro de la iglesia -en total han acudido 2.640 invitados, de los que 1.200 eran personas anónimas procedentes de todos los rincones del país- les han esperado en una de las salas más imponentes del Castillo de Windsor, el St George's Hall, un salón de 55 metros con una bóveda de madera de roble con artesonados góticos en donde se celebran grandes banquetes de Estado. En este increíble espacio la Reina ha ofrecido canapés que incluyen langostas escocesas, esparragos ingleses, pollo de corral o croqueta de confit, entre otras delicatessen
Horas antes de que se casaran, la pareja recibía el título de Duques de Sussex, además, la Reina ha querido conferir a su nieto el título de Conde Dumbarton y Barón de Kilkeel. A partir de ahora, Meghan Markle es Su Alteza Real la Duquesa de Sussex. Este tíutlo no se usa desde 1843 tras el fallecimiento sin descendencia de Augustus Frederick, sexto hijo del rey Jorge III, para el que fue creado el título. Una gran muchedumbre se ha lanzado a ver a los nuevos Duques: el príncipe Harry, de 33 años, -hijo menor de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales- y Meghan Markle, una exactriz estadounidense birracial, de 36 que se han casado después de año y medio de relación
El príncipe Harry y Meghan Markle, ¡ya son marido y mujer! Los recién nombrados Duques de Sussex han protagonizado una romántica y emotiva ceremonia en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Una vez convertidos en marido y mujer, han realizado un recorrido por las calles de esta localidad, situada a 34 kilómetros de Londres. De esta manera, el nieto de Isabel II y su ya esposa han querido recibir el calor de los muchos curiosos y visitantes que han aguardado pacientes, durante horas, para poder saludar y ver en directo a los flamantes novios del año
El sol y las agradables temperaturas han hecho posible que la pareja real pudiese usar el carruaje Ascot Landau, que pertenece a las Caballerizas Reales y se utiliza para eventos oficiales y ceremonias institucionales, tales como coronaciones, bodas reales y visitas de Estado. También es el que utiliza la Reina en su recorrido en las tradicionales carreras de caballos de Ascot
Como unos ciudadanos más, la Familia Real, con la reina Isabel y el Duque de Edimburgo al frente, ha saludado a los recién casados. Harry, vestido para su gran día con el uniforme de la Caballería Blues and Royals de la Guardia Real, donde ejercició como capitán, no dudó en hacer el saludo militar a los miembros de su familia
El carruaje elegido es para el coronel Toby Browne, miembro de las Caballerizas Reales como "un coche maravillosamente brillante, pequeño y encantador, muy fácil de ver para la gente. Los ocupantes pueden sentarse bastante alto y da mucha visibilidad a todos". Sin duda, el Ascot Landau ha sido perfecto para que los británicos puedan ver a los recién casados