El vestido de Meghan era un diseño de líneas sencillas y puras firmado por la británica Clare Waight Keller, mientras que la tiara es de tipo bandeau, hecha de diamantes y con un broche central
Doria y Meghan hicieron el recorrido por los terrenos de Windsor en medio de los vítores y aplausos de la gente, que se agolpaba al paso del coche. Desde primera hora de la mañana, eran una auténtica fiesta
La madre de Meghan, Doria, entró en la capilla poco antes que su hija y ocupó su asiento, desde donde observó la entrada de su hija, momento en que no pudo evitar las lágrimas de emoción
Una espectacular vista de la llegada de Meghan Markle a la capilla de San Jorge, donde la esperaba el príncipe Harry
Aunque el príncipe Carlos la esperaba a medio camino del altar, Meghan ha recorrido gran parte del pasillo sola, acompañada solo por dos de sus pajes que la ayudaban con el vestido
Meghan se ha trasladado en coche junto a su madre Doria desde el hotel en el que ha pasado la noche, Cliveden House Hotel, hasta la capilla de San Jorge
La exactriz estaba radiante, su sonrisa es la mejor muestra de que este es su gran día. En su recorrido el calor de la gente fue inmenso, no dejaban de vitorearla al paso del coche
La novia subió sola las escaleras hasta la capilla de San Jorge, seguida por dos de sus pajes que la ayudaron con la cola de su vestido. Dentro la esperaba el príncipe Harry, tremendamente emocionado y un poco nervioso, parecía