Meghan quería que sus padres, divorciados hace 30 años, tuvieran un papel relevante en su gran día y, por eso, había decidido repartir las funciones entre los dos. Doria iba a viajar con su hija hasta las puertas de la Capilla, mientras que Thomas sería el encargado de entrar con ella y llevarla al encuentro del príncipe Harry. Pero no podrá ver cumplido su deseo.
Es su lugar, y tal y como acaba de anunciar el Palacio de Kensington, será Carlos de Inglaterra, padre de Harry, el encargado de llevarla al altar.
Este jueves, los novios fueron vistos llegando al Castillo de Windsor para ensayar su boda, mientras que a la ciudad del condado de Berkshire comienzan a llegar miles de personas y se ultiman los detalles para que este sábado todo salga perfecto.
La exactriz americana dará el 'sí, quiero' al príncipe Harry este sábado, 19 de mayo, en una ceremonia que tendrá lugar en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Sin embargo, será un día de sentimientos encontrados para ella, ya que soñaba con llegar al altar del brazo de su padre.