Windsor se prepara para la llegada de los de 150.000 visitantes que, según se estima, querrán acercarse hasta la ciudad en este histórico día. 140 de sus habitantes ya se han ofrecido como voluntarios para ayudar, y también se ha puesto en marcha todo un plan de transporte para intentar facilitar, en la medida de lo posible, el acceso a la región.
Además de ampliar el número de trenes y su frecuencia -se ha anunciado que habrá uno disponible cada 20 minutos-, se han dispuesto unas 6.000 plazas de aparcamiento, situadas en una zona próxima a ‘The Long Walk’. Este será, sin duda, uno de los paseos más codiciados el 19 de mayo, puesto que ofrece las mejores vistas al recorrido que los recién casados realizarán, en carruaje, para saludar a los miles de ciudadanos que se darán cita en este señalado día.
La pareja saldrá del Castillo de Windsor para recorrer las calles de Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road y, finalmente, los casi cinco kilómetros que componen ‘The Long Walk’, que marcarán su camino de vuelta al Castillo de Windsor.
Con motivo de la boda del príncipe Guillermo y Catherine Middleton el pasado 2011, las calles de diversas regiones del Reino Unido se convirtieron en escenario de 5.500 fiestas.
En esta ocasión, se calcula que serán alrededor de 8.000 las celebraciones con las que los británicos festejarán la unión entre el príncipe Harry y Meghan Markle, y serán necesarios algo más de 530.000 metros de tela para confeccionar las miles de banderas nacionales -de la Union Jack- que los ciudadanos querrán ondear, con orgullo, el próximo 19 de mayo.
El príncipe Harry y Meghan Markle volvieron a mostrar, una vez más, su compromiso con aquellos que más lo necesitan, al pedir a los 2.600 invitados a su boda que, en vez de enviarles un regalo, realizasen una donación a diversas organizaciones benéficas.
De esta manera, la pareja animaba a los asistentes a ser solidarios y a apoyar causas como la lucha contra el sida infantil o la búsqueda de hogares para personas sin techo, entre otras.
Si se cumplen las previsiones de los medios británicos, en total, se podría recaudar más de un millón de euros.
Hasta casi 11.500 euros han pagado algunos medios de comunicación por una habitación con vistas a High Street –desde donde se puede ver la Capilla de St. George- en el hotel Macdonald Windsor.
Ya el pasado mes de diciembre muchos de los hostales cercanos a la ciudad de Windsor colgaban el cartel de ‘completo’ o encarecían el precio, en vista de la gran expectación causada por el enlace real. De hecho, según daba a conocer el Ayuntamiento de la región, se espera que 30.000 personas se queden a dormir en alguno de los alojamientos disponibles la noche anterior al enlace.
En un día tan señalado, la alerta de seguridad se ha elevado al máximo. Tal y como informaba el Daily Mail, el Palacio de Kensington ha dado su aprobación al dispositivo que blindará el Castillo de Windsor, la capilla de San Jorge y sus alrededores, protegiendo a todos los invitados y ciudadanos en este día tan especial.
Un ‘anillo de acero’ que, según afirmaba el tabloide británico, supondrá un coste de 34 millones de euros y movilizará a 5.000 policías.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por la consultora Brand Finance, la boda del príncipe Harry y Meghan Markle podría aportar un beneficio de 564 millones de euros a la economía británica, favoreciendo, sobre todo, al sector turístico.
Tal y como ocurrió tras el enlace de los duques de Cambridge, que dejó más de 2 billones de euros en las arcas del país, se espera que miles de personas viajen desde diferentes rincones del mundo hasta Windsor para ser espectadores de este acontecimiento histórico. Muchos de ellos serán, seguramente, estadounidenses. No todos los días una actriz californiana se convierte en 'Su Alteza Real'.
Se calcula que dos mil millones de personas alrededor del mundo seguirán el enlace real en televisión, y 72 millones lo harán vía Youtube -así lo afirman varios medios de comunicación británicos y estadounidenses-.
5.000 periodistas han sido acreditados y 79 medios de comunicación internacionales retransmitirán, en directo, el enlace real.
Más de 2.600 personas serán testigos de excepción de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle el próximo 19 de mayo.
Según ha confirmado el Palacio de Kensington, 530 serán invitados personales; pero también se ha querido reservar un espacio, dentro de los terrenos de Windsor, para que unos 1.200 ciudadanos, de diferentes edades y orígenes, puedan recibir a la pareja en su llegada a la Capilla de San Jorge.
A ellos se unirán unos 200 representantes de diversas organizaciones –con las que tanto Harry como Meghan tienen conexión-, 100 estudiantes de colegios locales, y 610 miembros de la comunidad del Castillo de Windsor. No se ha excluido a nadie. Todos tendrán la oportunidad de vivir, de cerca, este acontecimiento histórico.
Siguiendo la costumbre de la Familia Real británica, bajo el dorado sello de tres plumas del Príncipe de Gales, la pareja ha enviado 600 invitaciones de boda. ¿Sus destinatarios? Miembros de casas reales, familiares de Meghan, amigos… Todos ellos, llamados a asistir a la ceremonia religiosa en la Capilla de San Jorge -que sólo puede dar cabida, como máximo, a 800 personas-, y al posterior almuerzo, organizado por la reina Isabel II, en el Salón de San Jorge.
La misma noche del enlace, el príncipe Carlos ofrecerá también una recepción, más exclusiva, en la casa de campo de Frogmore House -situada a unos 500 metros del Castillo de Windsor-, a la que acudirán unas 200 personas. Entre ellas, el cantante James Blunt –que conoció al príncipe Harry en su época militar- o la tenista Serena Williams –amiga de Meghan Markle.
Aunque todos los rumores apuntaban a que la tarta nupcial estaría elaborada con plátanos -la fruta preferida del príncipe Harry-, la pareja eligió una de limón y flor de sauco, cubierta con mantequilla y flores frescas.
Así, desvelando estos pequeños detalles, su creadora, la chef californiana Claire Ptak, daba alguna pista a los medios de cómo será el dulce y, si se cumplen las predicciones de la wedding planner ‘Bridebook’, el pastel tendrá ocho pisos –al igual que el que fue horneado para la boda de su hermano, el príncipe Guillermo, con Catherine Middleton-.
A las 500 personas que forman parte del servicio del Castillo de Windsor, se unirán unos 1.000 camareros para atender a todos los invitados al banquete nupcial, que tendrá lugar en el Salón de San Jorge -habitual marco de grandes celebraciones y cenas de estado-.
Rosas blancas, peonías y dedaleras son sólo algunas de las flores que usará Philippa Craddock para engalanar los diferentes escenarios del enlace más esperado. Plantas que, en un guiño a la primavera, crecen en el parque Windsor Great y The Crown Estate.
Bridebook ha cifrado en 126.000 euros el coste de la decoración de dos marcos nupciales: la capilla de San Jorge y el Salón de San Jorge.
Aún no se sabe con certeza qué flores elegirá Meghan Markle para su ramo de novia, pero es seguro que, además de las peonías -sus favoritas-, continuará con la tradición de la Familia Real, por lo que no faltará el mirto -símbolo del amor y la esperanza-. La reina Victoria fue la primera en llevarlo cuando se casó con el príncipe Alberto, en 1840, y, desde entonces, siempre ha estado presente en las bodas reales.
Al igual que hizo Catherine Middleton, Meghan también podría incorporar el lirio -que evoca la felicidad marital-, en honor a Lady Diana.
Es la gran incógnita. Se desconoce tanto el nombre del diseñador –por ahora, la firma británica Ralph&Russo resuena con fuerza-, como su precio.
Pese a que algunos medios franceses y estadounidenses señalaron que su valor podría ascender a los 450.000 euros, una cifra que superaría el dinero invertido en el vestido de boda de la duquesa de Cambridge -se estima que costó alrededor de 284.000 euros-.
Sin embargo, es improbable que esto suceda. La actriz estadounidense no elegirá un diseño más caro que el que lució Catherine Middleton, dado que la duquesa de Cambridge se convertirá, algún día, en reina consorte de Inglaterra –cuando su marido, Guillermo, llegue al trono-.
La banda de la Household Cavalry interpretará las veinte trompetas heráldicas que el Ministerio de Defensa del Reino Unido ha encargado al taller ‘Smith-Watkins instruments’.
Estos instrumentos –que tendrán grabado el escudo de armas de la Casa Real británica- acompañarán, con su sonido, a los organistas y cantantes que actuarán bajo la batuta de James Vivian en el enlace real.