Adolfo Suárez: su residencia de Mallorca, a la venta por 13 millones de euros

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Era uno de los lugares favoritos del primer presidente de la Democracia, Adolfo Suárez. Las islas Baleares siempre fueron un refugio para la familia del político abulense, que encontró en Mallorca la paz que buscaba en los meses de verano. Allí, fue precisamente donde recibió la noticia de que presidiría el Gobierno y allí adquirió, tras dejar la política, una exclusiva residencia en la que disfrutó del descanso estival hasta el empeoramiento de su esposa, Amparo Illana, en el año 2000. Fue entonces cuando decidió vender el inmueble.

Ahora, la vivienda, ubicada en la prestigiosa urbanización de Son Vida, acaba de salir de nuevo a la venta y lo ha hecho por un precio de trece millones de euros.

Fotografía de Engel & Völkers

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Engel & Völkers ha sido la empresa encargada de comercializar la exclusiva propiedad, que cuenta con un patio interior desde el que se accede a una impresionante entrada de doble altura. Desde el 'hall' se distribuyen los ocho dormitorios de esta residencia de verano, en la que predominan los colores claros y los grandes ventanales que dejan pasar la luz del sol.

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La vivienda terminó de construirse en el año 1997, aunque Adolfo Suárez había adquirido los terrenos dos años antes. En la actualidad, la fachada está completamente reformada, ya que la persona que compró la residencia del expresidente del Gobierno decidió llevar a cabo una rehabilitación completa. Poco después, decidía venderla al actual propietario.

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La residencia cuenta con todo tipo de prestaciones y comodidades. Desde piscina y enormes jardines hasta porches y biblioteca. En cuanto a la cocina, tal y como puede verse en la imagen, se caracteriza por la amplitud y los sofisticados muebles y electrodomésticos, sin olvidar la gran isla central, tan característica de las cocinas modernas actuales.

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El inmueble dispone además de amplios comedores como el de la imagen, en el que destaca una mesa alargada para diez comensales, así como un enorme espejo enmarcado. En la actualidad, está decorado con enormes lámparas y grandes alfombras.

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La vivienda se construyó en su día con un llamativo diseño en forma hexagonal. Los jardines están poblados de plantas y flores de todo tipo. Uno de los patios centrales está presidido por una bonita fuente de piedra que, junto con la vegetación, aporta frescura al lugar.

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La imponente casa de 1.100 metros cuadrados cuenta con una inmensa piscina en el exterior, que, a su vez, está rodeada por imponentes jardines mediterráneos. Además de proporcionar sombra, dotan al conjunto de un paisaje excepcional

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Los porches que comunican con el interior de la casa poseen también espectaculares vistas a la isla, tal y como se percibe en la imagen. Además de las tumbonas para contemplar las estrellas, este privilegiado mirador se caracteriza por la alargada mesa de cristal y forja con espacio para diez comensales.

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La situación y el extenso terreno de la propiedad -la vivienda cuenta con 1.100 metros cuadrados mientras que la parcela en la que se ubica se extiende a lo largo de 4.670 metros cuadrados- aportaron a la familia la privacidad y seguridad que necesitaba un expresidente del Gobierno. Además, la que fuera propiedad de Adolfo Suárez se ubica en la parte más alta de la urbanización, lo cual ayuda a proporcionar la intimidad y discreción que siempre quiso.

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La villa, una de las más 'premium' de toda la urbanización de Son Vida, cuenta con ocho dormitorios, entre los que se encuentra la antigua 'suite' privada de Adolfo Suárez, que disponía de un salón, dos habitaciones y dos cuartos de baño.

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La urbanización Son Vida está situado en uno de los mejores enclaves de toda Mallorca. Además de unas espectaculares vistas al mar Mediterráneo, el recinto dispone de seguridad privada. Diez minutos es el tiempo que se tarda en llegar en coche desde el centro de Palma hasta este privilegiado lugar.

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Imagen de uno de los cuartos de baño en el que predominan los tonos ocres y en el que no faltan los espejos. En esta vivienda mallorquina veraneó durante varios años el matrimonio con sus hijos: Mariam, Adolfo, Laura, Sonsoles y Francisco Javier.

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Uno de los rasgos que convierten a esta propiedad en exclusiva son sus excepcionales vistas y la gran cantidad de luz. Es justamente lo que sucede en este salón, en el que tres ventanales y varios sofás dominan el espacio e invitan a descansar mientras se contempla el paisaje mallorquín.

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La planta principal de la residencia de veraneo de Adolfo Suárez cuenta con enormes porches cubiertos con comedores y salones al aire libre, para aprovechar así el buen clima.

Mientras que en la planta superior de la residencia se ubican los distintos dormitorios, la planta inferior a la principal cuenta con varios salones, biblioteca, comedor, cocina, apartamento de servicio y dos garajes.

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En la imagen, uno de los dormitorios con los que cuenta la residencia. Los tonos cálidos -dorados, ocres y blancos-, las grandes cortinas y las alfombras caracterizan esta estancia en la que predomina, como en el resto de la casa, la gama de colores claros.

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Adolfo Suárez, quien fue primer presidente de la Democracia, nació en 1932 en la localidad abulense de Cebreros y falleció en marzo de 2014 tras una larga enfermedad neurodegenerativa. Tenía entonces 81 años.

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