Miguel, que ha heredado la pasión por la música de su padre y sus hermanos, casualmente es el que más se parece físicamente de los chicos Iglesias a su hermano Enrique. Además, le gusta el mismo estilo de vestir que al cantante de El baño —camisetas y gorras con la visera hacia atrás— y, como él, parece sentir una especial 'atracción' por las tenistas rusas.