La tercera hija de Kim Kardashian y Kanye West crecerá entre flashes, en un mundo verdaderemante expuesto a las cámaras, al igual que el resto de sus hermanos, North, de cuatro años, y Saint West, de dos. El reality 'Keeping Up with the Kardashians' ha pasado de ser un show televisivo a convertirse en una marca con beneficios millonarios