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El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, acompañado de su esposa Sophie y sus tres hijos, acaba de regresar de un viaje oficial, de una semana, a la India. El mandatario y su familia nos han regalado un sinfín de estampas inolvidables de su paso por el país asiático. Les hemos podido ver rezando, jugando al críquet y vistiendo los coloridos trajes tradicionales. Los más pequeños mostraron mucha curiosidad por todo lo que pasaba a su alrededor.

 

Al igual que muchos otros jefes de Estado, reyes y primeros ministros, Justin Trudeau no dejó de visitar el Taj Mahal, situado en la ciudad de Agra, a unos 200 kilómetros de la capital de la India. Delante de este espectacular edificio dedicado al amor, una de las siete maravillas del mundo, los cinco posaron de lo más risueños. El benjamín de la familia, Hadrien, de 3 años, conquistó a los fotógrafos con su espontaneidad. En uno de los momentos, molesto por el sol, se frotó los ojos con cara de pocos amigos

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A su llegada al aeropuerto de Nueva Delhi, y desde la escalerilla del avión, la familia al completo saludó a la manera tradicional, como señal de respeto. La esposa del político canadiense eligió un conjunto en color caldera compuesto de pantalones y blusa. Sus hijos Xavier, de 10 años, Ella Grace, de 9, y el pequeño Hadrien, de 3, demostraron su educación juntando sus manos

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Hadrien, el pequeño de la casa, regaló alguno de los momentos más espontáneos, divertidos y simpáticos de la visita. Quizá abrumado por la presencia de los medios de comunicación, decidió taparse la cara con un sombrero, lo que sacó una sonrisa a sus padres y al primer ministro indio, Narendra Modi, durante la recepción en la capital de la india

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El encuentro entre la hija mediana del mandatario canadiense, Ella Grace, y el primer ministro indio estuvo marcado por el cariño. Narendra Modi abrazó de forma muy paternal a la niña, que le correspondió con gran efusividad

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El hijo mayor del matrimonio Trudeau, que ya tiene diez años, demostró su destreza jugando al críquet, el deporte más practicado en el país después de que los ingleses lo introdujeran en la India durante la expansión colonial

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Durante su estancia, la familia visitó algunos de los lugares más importantes de la capital como la Jama Masjid (Gran Mezquita) situada en el casco antiguo de Delhi. Cumpliendo una vez más con el protocolo todos se descalzaron y Sophie y su hija se cubrieron el pelo. La carismática mujer del primer ministro lució un vestido largo en tonos amarillos con estampado floral

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Sophie, siempre perfecta con un sari en color amarillo, mirando con cariño a su hijo Hadrien durante su estancia en el Mahatma Gandhi Ashram en Ahmadabad, la séptima ciudad más poblada de la India

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La familia casi al completo se puso sus mejores galas para su encuentro con el actor Shan Rukh Khan, considerado como el 'rey de Bollywood' por aparecer en más de 80 películas, haber ganado muchos premios y tener una legión de seguidores. En esta ocasión Sophie lució un sari blanco con transparencias. Su marido optó por los tonos dorados y las babuchas rojas. Esta vez su hijo pequeño no les acompañó

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En el Sophia College de Mumbai la primera dama de Canadá fue obsequiada con una guirnalda, símbolo de buena suerte. Además fue ungida con el tradicional punto rojo -el tilaka, bindi o kumkum- conocido como 'tercer ojo', que suelen llevar las mujeres hindúes casadas en la frente

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Dentro de su periplo, el matrimonio Trudeau visitó el templo dorado sij en Amritsar, donde pudimos verles luciendo el sari, vestido femenino, y el dhoti, atuendo masculino. Así como coloridos pañuelos naranjas en una imagen nada habitual en un político

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En la visita al templo, el matrimonio Trudeau estuvo acompañado por sus hijos mayores que, al igual que sus padres, también lucieron guirnaldas y pañuelos naranjas. La relación de Canadá con la minoría religiosa sij ha sido uno de los puntos más criticados por la prensa canadiense durante esta visita de Estado que la ha calificado de 'fracaso'. Unos problemas diplomáticos derivados, según apunta el Washington Post,  de la postura ambigua que el Gobierno canadiense mantiene con los sijs. En el país norteamericano viven 475.000 personas de esta etnia y cuatro de los ministros de Trudeau pertenecen a este colectivo que aspira a crear la República de Jalistán en el Punjab

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Durante su visita al Templo Dorado, los Trudeau dieron muestras de una gran espiritualidad, especialmente Justin que permaneció con los ojos cerrados y muy concentrado incluso en la calle 

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