"Me da mucha pena tener que irme porque aquí han pasado tantas cosas bonitas... Eso sí, ahora viene una etapa mucho mejor", asegura con una enorme sonrisa. Y es que además de los nervios por la llegada del que será su primer hijo, Laura también ha tenido que hacer frente al ajetreo de la mudanza a su nuevo hogar, a las afueras de Madrid. "Esta es la habitación del bebé. Vamos a empezar a poner todas las cosas", dice la futura mamá.