"Eva está a punto de caramelo, con muchas ganas de que nazca ya. Está como loca porque nazca, pero los demás también. Yo estoy loco por ver a mi sobrino", declaró el torero. Para Francisco, de 44 años, todas las casas deberían estar "llenas de niños", y agradece que su hija Carmen "tenga tantos primos de su edad" para poder jugar