John Stamos y su prometida, Caitlin McHugh, fueron víctimas de un inesperado suceso que empaño por unos instantes la felicidad de la pareja en las horas previas a su boda. A la novia le fueron sustraídas de la habitación del hotel las joyas, valoradas en más de 130.000 euros, que iba a lucir en su boda y ni siquiera eran de su propiedad