Lo cierto es que debido a sus respectivas carreras, los actores se ven obligados a pasar largas temporadas separados, lo que ha disparado las habladurías acerca de un distanciamiento más que físico. El trabajo de Justin en la nueva serie de Netflix, Maniac, ha hecho que tenga que viajar con mucha regularidad a Nueva York.
Una fuente cercana a la pareja declaró al mismo medio que esta distancia no es señal de una separación inminente ni de que tengan problemas serios. “Los dos son personas independientes y no pasan cada minuto juntos, pero hay un montón de amor y risas entre ellos. No dejan que toda la especulación les afecte”, explicó.