¿Qué es lo que Chrissy Teigen no soporta del embarazo?
La modelo ha confesado en sus redes sociales que el dolor de cabeza es lo que peor lleva de su estado
Chrissy Teigen espera su segundo bebé junto a su marido, el cantante John Legend, tras someterse hace unos meses a un tratamiento de fertilidad. Pero, a pesar de este aparente estado de bienestar, hay una cosa que la modelo no soporta de estar embarazada.
Lo ha confesado en su cuenta Twitter con un contundente mensaje. “Me encanta estar embarazada. Me gusta más que no estarlo. Pero los dolores de cabeza, Dios mío, los dolores de cabeza. Que alguien me ayude, por favor. No digáis agua. O Tylenol. O hierro. O magnesio. Necesito brujería”. No obstante, estos pequeños contratiempos no frenan la agenda social de la maniquí, que hace tan solo una semana asistía radiante a la fiesta posterior a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo.
Sus ganas de formar una gran familia junto a Legend son tan grandes que un dolor de cabeza no es lo suficientemente importante como para frenar sus planes. Ya en el pasado, Chrissy reveló sin reparos sus problemas a la hora de concebir de manera natural.
Después de varios intentos y un aborto, la pareja decidió someterse a un tratamiento de fecundación in vitro y congelar varios embriones con el fin de implantárselos en el futuro, según explicó durante una reciente entrevista a la revista InStyle. Por este método concebió a su primera hija, Luna, de 19 meses.
Caracterizada por una gran sinceridad, la maniquí también rompió un tabú sobre la maternidad al declarar, mediante una carta abierta publicada en Glamour, haber sufrido depresión posparto y ansiedad tras el nacimiento de su primera hija. "Nunca pensé que podría ocurrirme a mí, yo que tenía una vida fantástica y toda la ayuda que necesitaba: John, mi madre (que vive con nosotros) y una niñera. Pero el posparto no discrimina", relataba en marzo la modelo de 31 años. "Tenía todo lo que necesitaba para ser feliz, pero me sentía infeliz", unas duras palabras que quiso compartir para que su testimonio pudiera servir de ayuda a otras mujeres.